Explíqueme mejor lo de las balizas instaladas ya en la AP-8 y la AP-1. ¿Para qué sirven?

Toda la AP-8 y la AP-1 ya están totalmente balizadas. Son 25 dispositivos ITS (Intelligent transport System) y nos van a permitir comunicarnos directamente con los coches conectados del futuro que ahora mismo hay en el mercado. Aquí hay algún fabricante que a partir de 2018, ya todos sus coches, por ejemplo, tienen ese sistema incorporado. Bueno, pues progresivamente, según se va a ir cambiando el parque de vehículos, el resto podrá ir recibiendo esta información. Poco a poco.

¿Esos coches que incorporan esta tecnología ya reciben avisos de la AP-1 y AP-8?

Pueden recibirlos.

¿Qué reciben?

Pues, por ejemplo, vamos a pensar que tenemos unas obras en la N-I, y que se están formando colas. Esa baliza te va a poder avisar a ti directamente, cuando estés circulando cerca. Sólo a ti y a los vehículos de la zona, porque a una persona que está lejos esa información no le interesa. Nos puede alertar si hay colas, niebla o ciclistas. Permite que la propia carretera pueda conectarse con los vehículos y estos entre sí. Y esto nos abre más opciones a futuro en cuanto a gestión del tráfico e incidencias. 

También van a instalar este año en Behobia un sensor para medir las emisiones reales de cada vehículo, lo que abre la puerta a cobrar diferente en función de la contaminación de cada coche. Las Juntas de Gipuzkoa ya han debatido sobre esto. ¿Es el futuro? ¿Pagará más peaje quien contamine más?

Se está trabajando en ello y eso también es una directriz europea. Al igual que pago por uso, es pago por contaminación. Esa contaminación se medirá, no en función ya de las pegatinas actuales que se utilizan, sino de la emisión real. Entonces, en el futuro cada uno pagará según la emisión real de su vehículo y no la que se le supone.

¿Cómo de lejano en el tiempo podemos esperar que estén completamente incorporadas estas tecnologías de carreteras inteligentes?

Pues nos tenemos que ir preparando porque cualquier día lo tenemos en la puerta. Y ahí estamos trabajando todos: empresas de automoción, de servicios tecnológicos, incluso la Unión Europea. En Europa hay varios corredores transeuropeos que pasan por diferentes países, y el objetivo es que estén todos digitalizados. Y nosotros, al ser transfronterizos, tenemos ahí un componente diferenciador en cuanto a otros, y somos más interesantes para trabajar en esta área. 

"A Gipuzkoa estos avances tecnológicos no le va a pillar de imprevisto. Nos va a pillar en la avanzadilla y ese tiene que ser nuestro objetivo"

¿Por qué?

Es como cuando pasas de un país a otro con el móvil, que directamente el teléfono cambia de operador para que mantengas la comunicación. Pues esto es lo mismo. Es importante que, cuando pases de Iparralde a Euskadi, por ejemplo, el sistema tenga continuidad, que el mensaje que recibes en tu coche lo puedas entender en cuanto al idioma.

Ha mencionado usted la conducción autónoma como reto de futuro. ¿Qué nos puede ofrecer esa conducción autónoma? ¿Cree que en un futuro, cuando esta tecnología esté completamente extendida, podría llegar a ser de obligada utilización?

La tecnología siempre va por delante de la regulación. Y seguramente esa tecnología conllevará nuevas regulaciones, incentivos, políticas, medidas. Siempre que hay un avance tecnológico, acarrea X medidas para adaptarse a ello y esto es algo incipiente, pero que estamos todos trabajando en ello y que va a venir seguro.

En todo caso, las ventajas son palpables.

Por ejemplo, nosotros tenemos ya puesto ahora mismo un piloto en Gaintxurizketa con unas cámaras de inteligencia artificial en una zona donde andan muchos ciclistas y en una zona donde hay muy baja visibilidad. Es fácil que pueda haber accidentes. Esas cámaras captan que hay ciclistas en esa vía y tenemos unos paneles donde a los coches se les indica que anden con cuidado porque en ese momento hay ciclistas en la vía. Bueno, pues de este tipo de cosas se nos van a abrir oportunidades o la de poder identificar, por ejemplo, kamikazes. Estamos hablando de que propia carretera detecte a través de los sensores que un vehículo va en sentido contrario y que le pueda avisar a los coches que circulan correctamente por esa vía y al mismo tiempo avise inmediatamente al 112. Esto son cosas que se están trabajando.

Y ha dicho que va a venir igual cuando menos nos lo esperemos. Es decir, ¿no hay que esperar a 2050, por ejemplo?

Nosotros lo que tenemos claro es que queremos estar preparados y que a Gipuzkoa esto no le va a pillar de imprevisto. Nos va a pillar en la avanzadilla y ese tiene que ser nuestro objetivo. Estamos trabajando para que estos cambios nos pillen delante, y no detrás.