El Departamento de Sostenibilidad de la Diputación de Gipuzkoa tiene detectados 46 focos de vertido y abandono de residuos en cuevas y simas de Tolosaldea, por lo que el pasado 4 de febrero instó a los ayuntamientos implicados a que, en ejercicio de sus competencias, procedieran a la retirada de los mismos. No obstante, tras no obtener respuesta –únicamente el Ayuntamiento de Larrual lo habría hecho–, el ente foral volverá a realizar un nuevo requerimiento.

Transcurridos varios meses desde la petición inicial, a preguntas de este diario, desde la Diputación explican que solo el Ayuntamiento de Larraul ha presentado un proyecto de limpieza de una de las simas, sin que ningún otro consistorio se haya puesto en contacto con el Departamento de Sostenibilidad para abordar esta problemática. 

Por ello, de cara a los próximos días, se volverá a remitir un nuevo requerimiento a los ayuntamientos para que procedan a la retirada de los residuos, ya que su abandono en espacios subterráneos “puede provocar graves afecciones ambientales, incluyendo la contaminación de ríos y acuíferos”. 

“Se trata, por lo tanto, de un riesgo que no debe ser obviado”, recalcan desde el Departamento, al tiempo que reiteran su disposición a colaborar con los municipios y las entidades “que deseen avanzar en la prevención y erradicación de estos focos de contaminación, en defensa de un entorno natural sano y protegido para las generaciones presentes y futuras”.

Estudio de Lurpea Garbi

El requerimiento de la Diputación el pasado 4 de febrero surge del trabajo previo realizado por la asociación Lurpea Garbi, que ha catalogado las grutas y simas en las que se hayan estos residuos, desde electrodomésticos y plásticos hasta baterías, pilas y esqueletos de animales.

Según las estimaciones de los voluntarios de esta asociación, que cuenta con el apoyo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, hay en torno a 369 metros cúbicos de basura, de los que 185 se encuentran en zonas kársticas y otros 184 en superficie, que pertenecen a 28 pequeños municipios de Tolosaldea

Además de presentar este estudio al Departamento de Sostenibilidad, los miembros de Lurpea Garbi realizan charlas de sensibilización en colegios para mostrar los riesgos que conlleva depositar desechos en la naturaleza. Así, entre estos peligros se encuentran las sustancias que desprenden estos desperdicios y que resultan nocivas para los organismos vivos de las simas y cuevas.

Este problema afecta especialmente a la fauna subterránea, lo que puede suponer también un riesgo para el abastecimiento de riego y para el consumo doméstico e industrial de estas aguas.

Según el estudio entregado a la Diputación, de los 21 focos con vertidos en entornos kársticos de Tolosaldea, dos presentan gran riesgo de contaminación, en trece hay peligro moderado y en seis es bajo.