Tolosa será este sábado, 5 de julio, escenario de un hito histórico en la cultura del territorio con la celebración de una soka-dantza en la que, además de la diputada general, Eider Mendoza; el presidente de las Juntas Generales, Xabier Ezeizabarrena; y el alcalde de Tolosa, Andu Martínez de Rituerto, podrán participar todos los alcaldes y alcaldesas del territorio, ya que se ha extendido la invitación a todos los representantes electos de la comunidad. "Será la primera vez", ha recalcado la diputada de Gobernanza.
Es habitual que en las fiestas patronales o en otras celebraciones, como ocurre en Donostia la víspera de San Juan, los representantes municipales se enfunden las alpargatas para bailar delante del público la soka-dantza, que recibe su nombre porque los dantzaris, de uno en uno o en parejas, forman una cadena a lo largo del baile.
Mil años de Ipuskoa
Esta tradición de bailar la soka-dantza, ya sea por parte de dantzaris, representantes municipales o vecinos de manera espontánea, que se repite a lo largo y ancho del territorio, ha sido elegida para convertirse en un hito dentro de las celebraciones por el milenario de la mención más antigua del nombre de Gipuzkoa (Ipuskoa), como ya fue la celebración, la pasada semana, de una espectacular ezpata-dantza que recorrió las calles de la Parte Vieja donostiarra.
Así, este 5 de julio el foco se pondrá al mediodía en Tolosa, villa que fue capital guipuzcoana entre 1844 y 1854, donde la soka-dantza será el eje central de una celebración que tendrá lugar en la plaza Euskal Herria.
"Este acto se enmarca como una expresión simbólica de los valores que identifican a Gipuzkoa como comunidad cohesionada: igualdad, colaboración, respeto a las tradiciones y sentido de pertenencia", ha explicado al respecto Berasaluze, quien ha animado a la ciudadanía a "participar y disfrutar" de esta cita en "un territorio con unos valores comunitarios muy arraigados, solidario, igualitario, innovador, capaz de organizarse por encima de las diferencias”. En sus palabras, “esta efeméride histórica indica que, hace mil años, ya existíamos como comunidad. Y hoy seguimos construyendo, desde esos mismos valores, nuestro bienestar y nuestra forma de vivir”.