El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ofrecerá una charla este miércoles en la catedral del Buen Pastor de Donostia, donde versará sobre la encíclica Dilexit Nos del papa Francisco.

La diócesis donostiarra celebra a lo largo del mes de junio actividades en torno a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, serie en la que se enmarca la conferencia de Argüello. La cita arrancará en la catedral de la capital guipuzcoana a partir de las 18:00 horas y a ella está invitada "toda la comunidad cristiana".

La intervención pública del arzobispo de Valladolid llega muy pocos días después de que el también presidente de la Conferencia Episcopal Española optara por una confrontación abierta con el Gobierno español a cuenta del caso Cerdán.

Una figura polémica

La CEE pidió el viernes al Ejecutivo de Pedro Sánchez que adelante las elecciones ante los presuntos casos de corrupción que afectan al PSOE. Desde el Gobierno central ha respondido el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, quien ha acusado a los obispos de alinearse con la derecha y ultraderecha.

Argüello, que ha tenido otras declaraciones polémicas como la que realizó en 2018 en torno a la heterosexualidad de los seminaristas, aseguró en el diario ABC que el Ejecutivo español debía optar por un adelanto electoral, más allá de la petición de perdón de Pedro Sánchez tras conocerse los escándalos: "Aunque la petición de perdón siempre es un hecho valioso, hay una dimensión institucional que precisa ser abordada y que debe ser coherente con la misma petición de perdón. Y, sobre todo, hay que buscar salidas a lo que parece claro que es una situación de bloqueo institucional, parlamentario y en el propio poder ejecutivo. Yo creo que esto pide una salida y en democracia pareciera que la salida más evidente es dar voz a los propios ciudadanos".

Unas declaraciones que el secretario general de la CEE, Francisco César García Magán, respaldó horas después, aunque también ha provocado que algún obispo, como el de Tarragona, Joan Planellas, se haya desmarcado de esta injerencia ("la Iglesia no debe entrar en política partidista"). Por el momento, los obispos de las diócesis vascas