En torno a una treintena de personas afectadas por la agencia de viajes de Errenteria que cerró sin devolver el dinero a los clientes se han concentrado este martes frente al comercio para denunciar la situación y tomar medidas conjuntas. “A mí me ha fastidiado las vacaciones. Tenía todo cogido, los días pedidos en el trabajo y la transferencia hecha en abril y todavía no sé ni si recuperaré el dinero”, ha apuntado a este periódico uno de los damnificados.
Según dio a conocer este periódico, el pasado 23 de mayo esta agencia de viajes bajó sus persianas dejando a decenas de clientes sin viaje y sin dinero. “Nosotros somos un grupo de 23 personas que contratamos el crucero a los fiordos noruegos para el día 31 de mayo, pero cuatro días antes nos dijo que se había cancelado y no nos dio ninguna explicación”, ha indicado a los numerosos medios de comunicación congregados uno de los afectados, explicando que habían quedado con la propietaria del negocio en la tarde de este martes en Errenteria, pero unas horas antes había cancelado el encuentro alegando unas gestiones con su abogada.
“Nos reunimos en su casa hace unos diez días y nos dijo que el negocio estaba en concurso de acreedores y que el seguro se encargaría de devolvernos el dinero. Le dimos de margen unos días, pero seguimos sin saber nada”, ha añadido otra de las afectadas de este viaje, por el que cada uno habría abonado más de 4.000 euros. “Tenemos un grupo de WhatsApp con ella solo con los afectados de este viaje, pero hay muchos más”, ha revelado.
Así se ha visto en el encuentro de este martes, el segundo que realizan los perjudicados tras uno primero el pasado viernes. “Fue muy caótico porque lo hicimos en los soportales del Ayuntamiento, todo el mundo quería hablar y no nos entendimos”, ha apuntado otro de los afectados, que había contratado sus vacaciones para este verano a Tarragona en el mes de abril. “Toda la vida las he hecho con ella y nunca había pasado nada. Incluso cuando fuimos a París nos llamó para ver si habíamos llegado. Hemos tenido que pagar a otra agencia para poder tenerlas y esperar a ver qué si recuperamos el dinero”, ha agregado.
"Mi mujer fue al embarque del avión y nos dijeron que no teníamos billetes"
Jorge, otro de los clientes damnificados, ha explicado que la propietaria del negocio incluso les vendió unos billetes de avión a Honduras el mismo día de cierre, el pasado 23 de mayo. “No entendemos cómo si sabía que el negocio se estaba hundiendo nos los vendió”, explica, apuntando que su mujer se enteró de que no se había hecho la reserva de los billetes tres días después en el aeropuerto de Madrid en el momento de coger el avión. “Fue al embarque y le dijeron que no tenía billetes. Me llamó y nos quedamos alucinados. Al final, pudo volar comprando otros billetes con otra agencia, pero la dueña no se puso en contacto con nosotros en ningún momento”, asegura este hombre, que pagó más de mil euros por los billetes.
Un caso similar ha vivido Daniel, que compró tres billetes de avión a Colombia y un día antes del vuelo le dijeron que el vuelo había sido cancelado. “Entré en la página web de la compañía y veía que el vuelo existía y no se había cancelado, pero que nosotros no teníamos billetes. Le escribí a la propietaria y me pasó unos comprobantes que eran falsos”, ha explicado este joven, que ha presentado una denuncia al respecto ante la Ertzaintza y que ha llevado a la concentración. “Me han dicho que tenga paciencia porque hay muchas denuncias y las tienen que gestionar todas”, ha indicado Daniel, que ya había viajado en una ocasión anterior con con esta agencia de viajes “sin ningún problema”.
Segundo encuentro de los vecinos
Este segundo encuentro de los clientes afectados ha servido para que nuevas personas damnificadas que se han enterado del caso a través de los medios de comunicación se hayan acercado al negocio cerrado, hasta hace unos días con los carteles de Se vende. Muchos han coincidido, además, en indicar que, aunque la agencia trabajaba con Carrefour Viajes, a la hora de hacer la transferencia indicaba Zafiro Tours.
“La agencia tenía licencia con Carrefour hasta el 4 de abril, pero ha seguido con el nombre hasta el final”, ha apuntado otra de las personas afectadas, que había realizado por primera vez una viaje con ella. “Parecía una persona normal, muy atenta. Jamás pensaría que es una estafa”, ha apuntado, asegurando que en las declaraciones que ha realizado para este periódico ha actuado “como una víctima”. “Creo también que se ha visto sobredimensionada por la situación y no ha sabido cómo gestionarlo”, ha agregado.