El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha anulado la autorización ambiental integrada de la planta de tratamiento de residuos de la industria papelera que la empresa Valogreene Paper iba a promover en Bergara. El juzgado ha atendido los recursos presentados contra la autorización decretada por el Gobierno Vasco de Ekologistak Martxan y el Ayuntamiento de Bergara. Ahora, el Gobierno Vasco tiene 30 días para recurrir el fallo ante el Tribunal Supremo.
Esta mañana, el alcalde de Bergara, Gorka Artola, ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha valorado el fallo de forma "positiva". A su entender, la sentencia confirma la postura defendida "desde el principio" por el Ayuntamiento "de que el proyecto de la empresa Valogreen no se ajustaba al planeamiento municipal y que el proyecto que se quiso disfrazar de actividad industrial era, en realidad, una actividad de incineración de residuos".
Oxígeno tras el revés judicial
Esta sentencia es un balón de oxígeno para el gobierno municipal de EH Bildu después del revés judicial que sufrió hace escasos días por parte del juzgado contencioso-administrativo de Gipuzkoa. Se trata de una segunda causa abierta por la compañía Valogreen Paper contra la anulación de la licencia municipal. Mediante un decreto, inicialmente el alcalde suspendió el permiso que había concedido a la empresa, argumentando que el fin para el que la compañía había pedido la licencia no se correspondía con el auténtico propósito del proyecto. El juzgado dio la razón a la empresa y ordenó la suspensión de los decretos municipales. El Ayuntamiento ha recurrido esta sentencia.
Recursos de Ekologistak Martxan y el Ayuntamiento
En cuanto a la causa por la que compareció ayer el alcalde, se refiere a los recursos presentados por Ekologistak Martxan y el Ayuntamiento contra la desestimación de los recursos de alzada contra la Declaración de Impacto Ambiental y Autorización Ambiental Integrada concedida por la viceconsejera vasca de Sostenibilidad Ambiental, Amaia Barredo, el 15 de septiembre de 2022. En esta ocasión, ambos recursos han sido estimados, por lo que se reconoce que la autorización “es nula de pleno derecho”.
En el caso de la sentencia del recurso presentado por los ecologistas, el TSJPV estima "tres de los once motivos o fundamentos de derecho aducidos en su defensa", según han explicado.
"Incompatible" con el planeamiento
Así, en primer lugar, la sentencia admite que el proyecto "era incompatible con la normativa urbanística del Polígono Industrial Larramendi y del Plan General de Bergara, tal y como se estableció por la Arquitecta Municipal en sendos informes y por varios Decretos Municipales, que no fueron atendidos por el Gobierno Vasco, que se empeñó en defender un informe de compatibilidad urbanística de julio de 2021".
A ello añaden que "ese informe fue anulado posteriormente por el Ayuntamiento, cuando el Consistorio conoció que el objetivo del proyecto era el tratamiento de residuos papeleros y no el de producción ecológica de material calcáreo, excusa utilizada por el promotor para disfrazar el contenido real del proyecto".
Estudio de alternativas
Además, el fallo judicial constata "la inexistencia de un adecuado estudio de alternativas de ubicación de la instalación proyectada, pues fue Bergara y el Polígono Industrial Larramendi la única ubicación analizada".
Por otro lado, el TSJPV señala que "no se ha acreditado ni justificado de forma suficiente el que la instalación quedase fuera del campo de aplicación de las previsiones contenidas en el capítulo IV del Reglamento de Emisiones Industriales Real Decreto 815/2013, de 18 de octubre, que resultan así más exigentes en cuanto a otras cuestiones, la medición y monitorización de las emisiones".
"Pérdida de oportunidades"
En la rueda de prensa que ha ofrecido esta mañana, el alcalde Gorka Artola ha explicado que "desde el primer momento denunciamos que los cambios establecidos en el proyecto no habían sido suficientemente estudiados y que en la autorización aprobada por el Gobierno Vasco se aceptaron varias excepciones sin justificación, generando un riesgo potencial para la salud de los ciudadanos y el medio ambiente".
Según el alcalde Gorka Artola, se ha confirmado que el proyecto de Valogreen "no era compatible con el planeamiento urbanístico y que se vulneraron los procedimientos básicos de la administración". El mandatario añadió que el proyecto de la planta de reciclaje de los residuos de la industria papelera, "ha causado un daño irreparable en el polígono industrial Larramendi en los últimos años"·.
Pese a que el proyecto no ha supuesto ningun tipo de intervención física en el terreno, Artola se ha lamentado de "la pérdida de tiempo y oportunidades como pueblo. Ahora podemos mirar la zona de Larramendi con otra perspectiva".