Un hombre ha admitido este martes ser condenado a medio año de cárcel tras reconocer en un juzgado de Donostia haber vejado y maltratado durante toda su matrimonio a su esposa, que padece una discapacidad intelectual del 76 % y una enfermedad denominada 'síndrome DiGeorge'.
Según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, los hechos ocurrieron durante toda la relación sentimental de la pareja, que comenzó en 1984, aunque "especialmente desde el año 2021". Así, el procesado la insultaba "de forma habitual" con el ánimo de mantener a la mujer "sumisa ante sus peticiones", de "atentar contra su dignidad" y de "imponer su dominio masculino sobre ella".
Además, "era habitual que la empujara de la cama y la tirase al suelo" para gritarle seguidamente para que se levantara, o que la empujara fuera del domicilio hasta echarla al rellano, "donde le hacía permanecer hasta que él decidía que podía volver a entrar".
Asimismo, en una ocasión la amenazó con tirarla a las vías del tren, en otra le mostró un cuchillo "de forma intimidante" y en una tercera la agarró del cuello y la tiró al suelo "rompiéndole las gafas".
Todos estos hechos ocasionaron un "gran temor" a la víctima que "no quería volver al domicilio cunado estaba en el centro de día al que acudía", señala la Fiscalía.
Rebaja de pena
El procesado ha admitido los hechos durante una vista celebrada hoy en el Juzgado de lo Penal número 3 de la capital guipuzcoana, tras lo que la fiscal, que inicialmente pedía 3 años y nueve meses de cárcel para el encausado, ha accedido a una rebaja de penas a través de un acuerdo de conformidad, en el que le ha aplicado la atenuante de embriaguez para uno de los delitos cometidos.
De esta manera, el varón ha sido condenado a medio año de cárcel, así como a un total de 130 días de trabajos en favor de la comunidad, y a indemnizar a su víctima con 5.000 euros. Además no podrá aproximarse a la perjudicada ni comunicarse con ella durante siete años y ocho meses.
No obstante, el varón no llegará a ingresar en prisión ya que esta pena le ha sido suspendida con las condiciones de que no vuelva a delinquir en los dos próximos años, de que abone la compensación correspondiente y de que cumpla la pena de alejamiento.