El acto institucional en homenaje a los vascos deportados celebrado este sábado en Irun se enmarca dentro del proyecto Memoria de la deportación 1945-2025, con motivo del 80 aniversario de la liberación de los campos de concentración nazis, e irá acompañado de diferentes actividades como un curso de verano.

Así, bajo el título La deportación europea a los campos nazis 1940-1945. Historia, memoria y testimonios vascos, el Palacio Miramar de Donostia acogerá los días 14, 15 y 16 la intervención de diferentes especialistas en la materia, asociaciones y allegados para ahondar en el conocimiento de este fenómeno y su divulgación de mano de Gogora.

La compañía Dantzaz de Errenteria ha interpretado una pieza de danza inspirada en el campo de concentración de Gurs, en Francia

Según la investigación realizada por los historiadores Etxahun Galparsoro y Josu Chueca, de los 253 vascos deportados a estos campos de concentración, 125 se salvaron y hay quince de los que se desconoce qué les pudo ocurrir. La mayoría de ellos fueron a Mauthausen, donde se exterminaron a dos terceras partes de los vascos que murieron en la deportación.

Amplia representación institucional

Durante el homenaje, la compañía Dantzaz de Errenteria interpretó la pieza Basoa, inspirada en el campo de concentración de Gurs (Francia), y en el espacio de acceso al auditorio se instaló una exposición sobre las deportaciones en el Bidasoa.

El acto, además, contó con una amplia representación institucional con Arritxu Marañón, viceconsejera de Derechos Humanos, Memoria y Convivencia; Alberto Alonso, director de Gogora; Jagoba Álvarez, director de Derechos Humanos; Bakartxo Tejería, presidenta del Parlamento Vasco; y Eider Mendoza, diputada general de Gipuzkoa, entre otros.