"Venimos sobre todo a cotillear cómo es el Ayuntamiento por dentro"
Las puertas del Consistorio donostiarra se abren a la ciudadanía hasta este domingo para mostrar todos sus secretos
El Ayuntamiento de Donostia ha abierto de nuevo sus puertas llevando a la luz todos sus secretos a la ciudadanía. "Siempre hemos querido entrar, pero nunca habíamos podido", han asegurado varias parejas que han formado parte del primer grupo de visitantes que este viernes han participado en las jornadas de puertas abiertas que se prolongarán hasta el domingo.
El Ayuntamiento de Donostia mostrará sus secretos a la ciudadanía en mayo
"La verdad es que venimos, sobre todo, para cotillear", confesaba un matrimonio donostiarra que solo había accedido al interior del Ayuntamiento en una ocasión. "Es curioso que mucha gente de la ciudad nunca haya entrado", ha apuntado Iñigo, técnico del Consistorio y uno de los responsables de guiar estas visitas gratuitas, que también se pueden realizar por libre.
Con un ligero retraso -"La gente apura mucho y llega en el último minuto", ha apuntado Iñigo-, el primer grupo de visitantes, formado por algo menos de una veintena de personas, se ha adentrado entre los recovecos del histórico edificio. Antes, eso sí, una pequeña lección de historia. "¿Alguien sabe qué era el Ayuntamiento antes de ser el Ayuntamiento?", ha preguntado el guía, que ha obtenido la respuesta correcta de uno de los participantes. "Efectivamente, un casino. Pero, ¿por qué se construyó aquí?", ha vuelto a responder con el libro Casinos donostiarras, de Lola Horcajo y Juan Jose Fernández, en la mano, antes de explicar cómo la transformación de Donostia de espacio militar a ciudad balnearia llevó a la construcción del edificio para satisfacer el ocio de los veraneantes.
"Aunque el juego estaba mal visto, daba mucho dinero. Además, con lo que se llamaba juego blando, principalmente la roulette y el baccarat, se hacía una excepción", ha explicado Iñigo ante la atenta mirada de los visitantes, explicando como lo que hoy en día es Alderdi Eder era antes un campo de tiro. "La visita de Isabel II lo cambió todo", ha señalado.
Ya en el interior del edificio, la primera parada han sido la escalinata central, otrora punto de entrada oficial al casino - la parte de atrás se utilizaba para quienes venían en carruaje para no ser vistos- y en el que existía una segregación entre hombres y mujeres, cada uno por un lado diferente. Con la majestuosidad y los adornos del recinto, han llegado las primeras fotografías del grupo, que no han dudado en hacerle preguntas al guía. "Todas las habitaciones que hay ahora eran salones para conversar. El WhatsApp de hoy en día", ha bromeado, animando al grupo a que se imaginarán que están a finales del siglo XVIII, "con corsé las mujeres y bigotes respingados los hombres".
Imaginando otra Donostia
La visita ha continuado por que hoy en día es la sala de recepciones, antaño sala de conversación, en la que se guardan varias curiosidades como objetos de las ciudades con las que está hermanada Donostia o la bandera de La Salve, regalada por la reina María Cristina a la ciudad y "que varios dicen que debería ser la bandera oficial de la ciudad".
A continuación, más estancias, como la junta de gobierno, donde se reúnen el alcalde y los concejales semanalmente, y la renovada sala de prensa. "Ahí es donde sale Goia en la televisión", indicaba una madre mientras su hija posaba para una fotografía en el atril sobre el que el alcalde realiza sus comparecencias ante los medios de comunicación.
Para ilustrar el contraste en los primeros años del casino, Iñigo se ha detenido ante los dos cuadros pintados por Ignacio Ugarte y propiedad del Museo del Prado que se encuentran en el hall del Ayuntamiento. En uno se observa a las nodrizas con las hijas a su cuidado y a varios niños inmersos en una tradición donostiarra como es la Perrita al agua, en la que los niños se sumergen a por monedas que les lanzan los caminantes. "Ahora es raro verlo, pero yo he llegado a hacerlo de niño", ha confesado Iñigo, ante la incredulidad de parte del grupo, que desconocía esta práctica.
En el otro cuadro, por su parte, se observan las chimeneas de los barcos entre varias pescaderas en el muelle, lo que habla de la industrialización que cambió la ciudad. "Ahora, cuando hablamos de inmigración, nos imaginamos a gente que viene de lejos, pero entonces un chaval nacido por ejemplo en Usurbil podía acabar aquí como crupier y mandar su dinero a casa, a pocos kilómetros", ha señalado.
"Entran ganas de ver más"
La visita guiada ha terminado en la que es la joya del edificio, el Salón de Plenos, dispuesto para recibir a los visitantes con varios vídeos y objetos. Entre las curiosidades, Iñigo ha explicado la puerta de entrada de pocas dimensiones, realizada a propósito para que la sensación del tamaño de la sala sea mayor al entrar, o el invernadero con plantas y flores al que se podía acceder desde un lateral. "Aquí se llevaban a cabo bailes y espectáculos de danzas exóticas", ha apuntado Iñigo, antes de finalizar la visita.
"Ha estado muy bien, hemos descubierto muchas cosas que no sabíamos", han comentado José y Valeria, dos colombianos afincados en Donostia que querían conocer más de su nueva ciudad. "Entran ganas de ver más y estar más tiempo, pero ha estado muy bien", ha añadido Esther, que ha fotografiado el libro de Horcajo y Fernández para poder consultarlo en casa.
Las jornadas de puertas abiertas en el Ayuntamiento, que cumplen su cuarta edición, continuarán hasta el domingo entre las 11.30 y las 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas, salvo el viernes, que serán solo por la tarde.