Las adicciones al alcohol, con un 36%, y la cocaína, con el 30%, seguidas del cannabis (13%), han sido las más tratadas en 2024 por Proyecto Hombre de la Fundación Izan de Gipuzkoa, en cuyos programas de rehabilitación atendió el año pasado a 865 personas y unos 1.400 familiares por dependencias de distinto tipo.
La fundación destaca además el aumento progresivo en los últimos años de las adicciones comportamentales, las no vinculadas a sustancias y sobre todo las relacionadas con la tecnología, como ludopatías o compras compulsivas.
Este apartado, en el que también se sitúan los consumos problemáticos de comida o sexo, ocupó el cuarto lugar en 2024, con el 9 % de las personas tratadas, mientras que un 6,5% lo fueron por adicción a anfetaminas.
Los datos han sido ofrecidos este miércoles por la directora de Proyecto Hombre Gipuzkoa, Izaskun Sasieta, y los terapeutas Carlos Jiménez y Ainara García, en una rueda de prensa en Donostia con motivo del 40 aniversario de su creación, en la que han ofrecido un balance del ejercicio pasado y la actividad desarrollada durante cuatro décadas.
Varias adicciones
Según han explicado, aunque en sus inicios en 1985 y durante los diez primeros años, la heroína fue una de las sustancias predominantes, ésta ha caído hasta ser actualmente casi "anecdótica", un 1,9% de los atendidos en 2024.
Por el contrario, las dependencias al alcohol y la cocaína tratadas han permanecido a lo largo del tiempo como las principales, con proporciones que han oscilado entre el 25 y 36% en el primer caso y el 31, 38 y 28% en el segundo.
Los responsables han advertido no obstante de que la mayoría de las personas que han seguido sus programas son "politoxicómanos" pues por lo general son adictos a una sustancia principal pero presentan problemas con otros consumos abusivos.
Distintas drogas, mismos motivos
"Las drogas han ido cambiando a lo largo del tiempo, pero los problemas que conducen a las personas a las adicciones son ahora similares a los de hace 40 años", ha dicho Jiménez, quien ha precisado que los sufrimientos por soledad, baja autoestima, escasa integración familiar, laboral y social, siguen siendo hoy el caldo de cultivo de las dependencias.
En cuanto a la distribución por sexo, del total de personas con adicciones atendidas en cuatro décadas, el 23% han sido mujeres y el 77% hombres, si bien en los últimos años la proporción ronda el 30/70.
Los responsables de Proyecto Hombre han atribuido esa diferencia a la persistencia de "cierto estigma" entre la población femenina, a la que parece costarle más "reconocer y pedir ayuda", algo que se invierte totalmente en el caso de los familiares o parejas, cuya proporción es justo al revés.
Siete programas
El terapeuta ha comentado que en el caso de las mujeres, las adicciones suelen darse más con benzodiacepinas y otras sustancias legales, mezcladas con alcohol, y cuando llegan a los programas de rehabilitación es común que sean de hace mucho tiempo, con consumos anteriores por sufrimiento asociado al cuidado de menores o ancianos y que "toman conciencia" cuando ésos cesan y deciden dar el paso de "cuidarse a ellas mismas".
Proyecto Hombre tiene en Gipuzkoa siete programas terapéuticos de rehabilitación para superar adicciones, con distintos tipos de intervención, algunos para perfiles más jóvenes y vinculados a situaciones de delincuencia, otros para quienes padecen además enfermedades mentales y dos específicos, para alcoholismo y para las no asociadas a sustancias.
En sus 40 años de actividad, sus casi dos centenares de profesionales y cerca de 400 voluntarios han prestado asistencia a 9.650 personas y 12.500 familiares, con un porcentaje de recuperación, es decir, de abstinencia, del 82% de media, en los tres periodos que abarcan sus programas tradicionales e intensivos.
Estos duran más de dos años pues comprenden una primera fase de unos 3 meses en centros de día, continúan con un año en 'comunidades terapéuticas' y finalizan con otro año de progresivo abandono, la mitad en régimen residencial y la última 'semiresidencial'.