El eclipse parcial de este sábado, que ha servido de ensayo general para el que tendrá lugar el 12 de agosto del año que viene, cuando la luna ocultará por completo el sol, se ha desarrollado al más estilo guipuzcoano: lluvia cediendo el testigo a claros y viceversa en una mañana de locos, de lo más cambiante. Aunque la meteorología ha condicionado en buena medida la experiencia, no ha sido impedimento para que decenas de familias se acercaran al alto de Zorroaga, donde la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha organizado una observación pública con un objetivo bien claro: ver en el sol esa especie de mordisco en su parte alta.
Se trataba de un eclipse parcial. El sol se ha ocultado un 22%, pero ha despertado tanto interés que la propia organización del evento se ha visto sorprendida por el numeroso público que se ha dado cita desde primera hora de la mañana. Uno de esos días propicios en los que la ciencia tiene presencia y voz.
Ante decenas de curiosos, y durante aproximadamente una hora y media, la luna se ha paseado por delante del sol, aunque sólo sea parcialmente, un fenómeno que ha podido ser seguido de cerca gracias a los telescopios que miembros de Aranzadi han puesto a disposición del público.
Los eclipses han fascinado desde siempre a todas las culturas, porque eso de que en pleno día se haga de noche siempre sorprendió y hasta atemorizó a la gente. En realidad, todo es cuestión de mecánica celeste, de cómo se mueven en el cielo el Sol, la Luna y el resto de planetas marcando una especie de reloj cósmico que ha permitido a los humanos disponer de calendarios, orientación y relojes.
Aprendiendo sobre la estrella
La escena de este sábado se ha repetido en muchas otras muchas ciudades del Estado: telescopios en los parques y jardines, gafas especializadas para mirar al sol sin dañar los ojos, planetarios y centros de astrofísica volcados en actividades para que los ciudadanos entiendan este fenómeno y aprendan más sobre la estrella. Todo el mundo mirando hacia arriba.
El eclipse de hoy se completará este año con otro total de Luna, que será visible en gran parte del mundo, el 7 de septiembre y otro parcial de Sol, el 21 de septiembre, que podrá seguirse en el Pacífico y la Antártida.
Todo ello será el aperitivo de lo que está por venir en los próximos años, cuando se producirá una serie histórica de eclipses que también se podrán ver desde aquí.
Desde el Estado se verán dos eclipses solares totales, el 2 de agosto de 2026 (el primero visible en España desde 1905) y el 2 de agosto de 2027 (se verá como total en el extremo sur de Andalucía, en Ceuta y Melilla). A estos les seguirá uno anular el 26 de enero de 2028, una triada que hacía un siglo que no pasaba y no volverá a repetirse hasta 2101.