Con motivo de La semana de los bosques de Gipuzkoa, la directora de formación de Forest Therapy Hub, Manuela Renzi, participó este martes en una ponencia organizada por la Fundación Basotik. La experta italiana habló sobre la relación de los bosques y el bienestar de las personas junto a Blanca del Noval, coautora del libro Silvestre; Alejandro Cantero, ingeniero de montes de HAZI; y Ana Ariz, responsable técnica de Basotik Fundazioa.

¿Qué es la terapia de bosque?

Nosotros diferenciamos entre la terapia y los baños de bosque. Aunque la estructura y los paseos, que se componen de diferentes actividades relacionadas con la naturaleza, sean similares, hay alguna diferencia. El baño de bosque se enfoca en la salud y la prevención, y trata de reunir a personas en espacios verdes como pueden ser los bosques o los parques urbanos para darles la posibilidad de restaurar una relación con la naturaleza a través de los sentidos. La terapia de bosque, en cambio, es una intervención pensada para personas con necesidades específicas. En este caso, el campo de aplicación se amplia de la prevención a la rehabilitación, donde se proyectan y se diseñan intervenciones de más de un paseo al bosque para intentar integrar la naturaleza y complementar así su estilo y calidad de vida.

¿Qué hacen en Forest Therapy Hub?

Somos una organización internacional que antes de nada nos encargamos de la formación. Formamos guías sobre baños y terapia de bosque, aunque también nos ocupamos de la investigación a nivel mundial para ver cuál es el impacto de estas actividades en el bienestar de las personas. Trabajamos con diferentes targets y necesidades y, después, también hacemos un trabajo de divulgación para que la información que encontramos llegue a la mayor gente posible.

"Se empezó a investigar en los años 80, donde observaron diferentes parámetros antes y después de la exposición en la naturaleza, para confirmar que este tipo de terapia tenía impacto en el nivel de cortisol, la frecuencia cardíaca o la presión sanguínea"

¿Cuándo se adentra en este mundo?

Era maestra de fitoterapia, y trataba de conocer los principios químicos de las plantas y saber cómo se podían integrar como remedios curativos naturales, así que ya trabajaba en el ámbito del bienestar relacionado con la naturaleza. En 2020 participé en una formación de guías de baños y terapia de bosque, y después comencé mi trayectoria como formadora hasta ser la directora de formación de Forest Therapy Hub.

¿Recomienda las actividades?

Sí, porque son prácticas simples y muy inclusivas. No hace falta caminar horas por la montaña o hacer grandes esfuerzos. Lo mejor de estas prácticas es que tener la naturaleza cerca hace que puedas llevarlas a cabo aunque no tengas una gran condición física. Se pueden desarrollar en un jardín o en un parque urbano, ya que principalmente se trata de escuchar las sensaciones del cuerpo.

La experta en bosques y bienestar Manuela Renzi Javier Colmenero

¿La gente participa?

Al principio fue complicado. En 2020 en Italia no se hablaba aun de este tipo de terapias, pero siempre ha habido gente que ha participado. Es una práctica moldeable a las características del entorno y de los participantes, y también es compatible con el trabajo de un profesor o de un entrenador de yoga. Pienso que cada vez va a crecer más este tipo de terapias.

¿El 'feedback' es bueno?

Hasta ahora he guiado en torno a 500 baños de bosque, y te diría que a más del 98% de los participantes les ha gustado, porque comprueban que es una practica muy relajante.

¿Se llevan a cabo de forma individual o grupal?

De ambas maneras, dependiendo del tipo de persona, pero haciéndolo de forma grupal también obtienes beneficios en el aspecto social, porque abre nuevas relaciones y eso también puede ayudar.

¿Cualquier bosque o entorno verde es válido?

Depende de las actividades. Nosotros por ejemplo, las adaptamos en función de las características del bosque o de los participantes. Hay estudios que confirman que en entornos donde hay más monoterpenos, por ejemplo, solamente respirando ya obtienes varios beneficios que ofrece la naturaleza.

"Lo mejor de estas prácticas es que tener la naturaleza cerca hace que puedas llevarlas a cabo aunque no tengas una gran condición física"

¿Hay resultados probados?

Sí. Se empezó a investigar en los años 80, donde observaron diferentes parámetros antes y después de la exposición en la naturaleza, para confirmar que este tipo de terapia tenía impacto en el nivel de cortisol, la frecuencia cardíaca o la presión sanguínea. Después, también se ha investigado sobre el impacto en el aspecto psicológico y emocional, porque cuando conectas con la naturaleza, la mayoría de las veces continúas cuidándola después. Estimula nuestra actividades proambientales y prosociales, por lo que es beneficioso para la naturaleza también.

Trabajan en Barcelona, Berlín, Varsovia, Riga, Buenos Aires, Milán, Nueva York o Shangai. En Euskal Herria no les faltarían entornos verdes.

Siempre estamos abiertos, y si nos invitan estaríamos encantados. Es la primera vez que viajo a Euskadi y todo el mundo me ha dicho que es precioso. Sería muy bueno poder ampliar nuestro campo de trabajo y siempre dejamos la puerta abierta.