La Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha constatado, en contacto con las autoridades francesas, que el animal avistado el pasado sábado en Ascain, en el macizo montañoso de Larrun, al otro lado de la muga, se trataba de un ejemplar de lobo solitario.
El personal técnico y de guarderío de Medio Ambiente se interesó por la situación tras el vídeo grabado por un paseante y del que informó el pasado sábado la edición labortana del periódico “Sud-Ouest”, en el que se advertía del posible avistamiento en esa zona de un lobo, que en todo caso sería un ejemplar aislado e itinerante y el cual estaban investigando los servicios de la Oficina Francesa de Biodiversidad. Este jueves, la prefectura de Pirineos Atlánticos ha confirmado que el animal observado se trataba, efectivamente, de un ejemplar de esa especie.
Agentes estatales señalan que "el gran cánido observado corresponde al morfotipo del lobo: porte de cola caído, orejas ubicadas lateralmente en el cráneo, contraste dorso-ventral con una zona más oscura en la parte superior del cuerpo, más marcada en la línea dorsal, y máscara facial clara visible y bien definida”. Añaden que “la conducta de huida del animal, para ponerse a una distancia segura de los humanos y luego detenerse antes de continuar su camino, también es muy común entre los lobos”, informa "Sud-Ouest".
Francia indica además que los elementos informativos recolectados no permiten afirmar si se trata del mismo individuo observado regularmente desde 2018 en el sureste del departamento, o del ejemplar observado en el mismo sector del otro lado de la frontera.
Matar un lobo es ilegal. Acabar con un animal perteneciente a una especie protegida es un delito tipificado en el Código de Medio Ambiente que en Francia se castiga con tres años de prisión y multa de 150.000 euros. En España el castigo es aún más grave. El Código Penal en su artículo 334 establece penas de prisión de seis meses hasta dos años o multas de ocho a 24 meses, junto a la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio relacionado con los hechos, así como al ejercicio del derecho de cazar o pescar entre dos y cuatro años. Matar un lobo ibérico puede estar penado con hasta dos millones de euros de sanción.
Seguimiento y coordinación
Medio Ambiente no tiene constancia de la presencia de un lobo en Navarra. No obstante, ha activado su propia vigilancia, realizando un seguimiento específico y, al mismo tiempo, permanece en contacto con las autoridades vasco francesas para coordinar información y recabar cualquier novedad que pueda surgir.
El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente mantendrá informados a los ganaderos de la zona en caso de que se detectara la presencia de un ejemplar itinerante en Navarra para poder anticipar posibles medidas.
El lobo es una especie ya declarada extinta en Navarra en el Catálogo de Especies Amenazadas del año 95, pero hace más de un siglo que no hay manadas establecidas, más allá de haberse vislumbrado en contadas ocasiones ejemplares solitarios de los que pueden atravesar el territorio.
Tampoco hay constancia de manadas en el territorio limítrofe de Gipuzkoa. Únicamente Araba / Álava y Bizkaia, en zonas colindantes con Burgos, tienen constatadas la presencia de sendas manadas de lobos, aunque no se descarta que algún ejemplar aislado pueda realizar grandes distancias kilométricas fuera de su ámbito de forma itinerante.
Aviso de EHNE
“Desde EHNE-Nafarroa realizamos un especial llamamiento a los pastores que tengan ganado suelto en el monte para que redoblen su vigilancia. Sin duda, ello va a suponer un trabajo extra y creará incertidumbre y temor en toda la zona de Baztan-Bidasoa y zona norte de Gipuzkoa, ante la posibilidad de que dicho animal pueda merodear también por estas áreas debido a la capacidad innata de dicha especie para trasladarse largas distancias”.
La organización agraria demanda información a las administraciones competentes. “Llevamos demasiado tiempo diciendo que viene el lobo y ya lo tenemos aquí. Está asentado en la parte occidental de Álava y Bizkaia y, a la vista de los últimos episodios ocurridos, su presencia en Navarra parece cada vez más próxima”, señala EHNE una su nota.