Juzgan a un acusado de maltratar a su esposa y dos hijos y agredir sexualmente a la mujer

Un varón que será juzgado este mes en la Audiencia de Gipuzkoa se enfrenta a penas que suman trece años de cárcel acusado por la Fiscalía de maltratar a su esposa y dos hijos y de agredir sexualmente a la mujer.

Según recoge el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, los hechos sucedieron durante los tres últimos años de convivencia matrimonial, entre 2017 y 2019, fecha esta última en la que la mujer y los dos hijos dejaron el caserío del interior de Gipuzkoa en el que residía la familia como paso previo al divorcio de la pareja, que tuvo lugar en 2021.

Para ese momento, "la relación entre ambos miembros de la pareja se había deteriorado de forma progresiva" con frecuentes discusiones entre ambos, momentos en los que, "elevando la voz", el acusado se refería con expresiones despectivas y ofensivas a la víctima, a la que "con frecuencia" y con ánimo de causarle inquietud, le recordaba que "él tenía varias escopetas".

En una de estas situaciones, el procesado presuntamente agarró a la perjudicada por el cuello y, cuando ella gritó "pidiendo ayuda", el hijo mayor entró en la habitación, instante en el que el hombre soltó a su esposa y dijo al niño que "solamente se encontraban jugando".

Relaciones sexuales

Asimismo, "especialmente en los fines de semana", el acusado "reclamaba con frecuencia" a la damnificada que mantuvieran relaciones sexuales, al tiempo que, según explica la Fiscalía, advertía tanto a la mujer como a los dos hijos de que "si no había relaciones sexuales, no saldrían juntos a la calle a disfrutar de un día de ocio en familia y se quedarían todos en la vivienda".

Además, en varias ocasiones, durante la noche, cuando el matrimonio dormía junto, el inculpado aprovechaba que la víctima se encontraba profundamente dormida para agredirla sexualmente, momentos en los que ella se despertaba "al sentir dolor" y le reprochaba "lo que estaba haciendo", a pesar de lo cual el hombre hacía caso omiso y repetía su conducta "cuando sus deseos y apetencias sexuales le incitaban a ello".

El Ministerio Público revela asimismo que, cuando la mujer estaba fuera del domicilio por sus obligaciones laborales, el procesado "se encargaba de preparar la cena a los dos menores" contra los que "reaccionaba de forma airada" si tardaban en acudir a la mesa o no terminaban de comer lo que les había preparado, situaciones en las que presuntamente los sacaba al porche de la vivienda, "pese a que hiciera frío y no llevaran ropa adecuada".

Igualmente, en al menos dos ocasiones presuntamente "golpeó con el palo de una escoba" a uno de sus hijos, "llegando incluso a romper" este objeto. En otra oportunidad, enfadado porque sus hijos le habían molestado con un balón mientras jugaban, supuestamente cogió la rama de un árbol y golpeó con ella a uno de los menores.

La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal, de cuatro delitos de maltrato de obra en el seno de la violencia de género, y de un delito menos grave y continuado de amenazas leves, por los que en total solicita penas que suman trece años de cárcel, entre otras penas accesorias.