Las calles de Gipuzkoa han vuelto a transformarse esta tarde en un escenario de luces y sonrisas desbordantes. La Cabalgata de los Reyes Magos, un evento que marca el cierre de las festividades navideñas, ha atraído a miles de familias agolpadas en las aceras, ansiosas por vivir un momento mágico.

Ni siquiera el aviso amarillo por fuertes rachas de viento en Gipuzkoa ha podido con la fiesta. A medida que el sol se ha ocultado en Donostia, el bullicio se ha intensificado. “¡Mira, ahí vienen!” exclamaba una pequeña en la Avenida de la Libertad, señalando con entusiasmo hacia el horizonte. La llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar se producía entre una mezcla de risas y gritos de emoción. Una escena que este domingo por la tarde se ha repetido por buena parte de la geografía guipuzcoana.

El día ha sido largo, y a diferencia de muchos municipios del Estado que se vieron obligados a adelantar la Cabalgata al sábado por temor a la lluvia, los Reyes Magos han tenido la suerte de hacer su llegada a Gipuzkoa con viento sur y máximas de 15 grados. Hacía una temperatura agradable cuando sus majestades se han presentado esta mañana en Donostia en la balconada del antiguo edificio consistorial de la plaza de la Constitución.

Tras esta primera aparición pública con la que han querido hacer un guiño a la Tamborrada, acompañados por la txaranga Joselontxos, se han subido a un Rolls-Royce descapotable con el que han realizado una ruta por los diferentes barrios de la ciudad. En realidad, antes de hacerlo, Melchor, Gaspar y Baltasar y parte de su séquito se han acercado a los niños y niñas para estrecharles la mano o darles un beso, mientras los mayores captaban el momento con la cámara de sus móviles. Arrancaba a partir de ese momento un día repleto de actos.

Entrega de cartas en mano

Una jornada que ha contado con otra de sus citas importantes en el actual Ayuntamiento, donde a partir de las 15.30 horas se ha llevado a cabo la entrega de cartas. Ante la alegría de muchos y la sorpresa de otros, los más pequeños han tenido la oportunidad darles un beso y hacer la entrega en mano.

El rey Gaspar dejándose retratar junto a dos niñas, esta tarde en el salón de plenos del Ayuntamiento de Donostia. Arnaitz Rubio

Aunque para emoción, la que ha despertado entre los niños y niñas ver a sus majestades en la cabalgata, que ha partido a las 18.00 horas de la calle Ijentea, junto al consistorio. El desfile ha recorrido el Boulevard, la calle Hernani, la Avenida de la Libertad, la calle Urbieta, Prim, Bergara, Idiakez, la Plaza Gipuzkoa y la calle Legazpi, para volver finalmente al Boulevard.

Melchor, con su larga barba blanca y su manto dorado, no se ha cansado de saludar a la multitud desde su carroza, de temática circense, junto a un gran arlequín, bastones dulces, caramelos y trompetas. Gaspar, con su sonrisa adornada con joyas, repartía caramelos desde su carroza de temática egipcia mientras los niños se lanzaban a recogerlos, riendo y empujándose entre ellos.

Baltasar, con su porte majestuoso, creaba un vínculo especial con los más pequeños. “¡Este año quiero una bicicleta!” gritaba uno de ellos, mientras otro respondía: “¡Yo quiero un robot gigante!”. La emoción se sentía en el ambiente. El rey les saludaba desde su carroza inspirada en la fauna africana, con dos jirafas como motivos centrales en su parte delantera.

Ojos de asombro

Las familias se agrupaban en torno a ellos, algunas con cámaras listas para capturar el momento, otras simplemente disfrutando de la experiencia. Un grupo de niños, con los ojos llenos de asombro, se agolpaba en primera fila en el Boulevard de Donostia, mientras sus padres intentaban mantener la calma en medio del bullicio. Unos y otros, fieles a una tradición que se convierte en un lazo generacional, un legado que une el pasado, el presente y el futuro, donde la magia de Reyes Magos nunca pierde su brillo.

Como en ediciones anteriores, Gaspar, Melchor y Gaspasar han contado con el apoyo de un intérprete de signos para asistir a aquellas personas con deficiencias auditivas. Además, se han habilitado dos espacios para que las personas con movilidad reducida puedan disfrutar de la cabalgata en Donostia.

A pesar de que el desfile de la capital guipuzcoana es el más vistoso, la mayoría de municipios de Gipuzkoa también han contado con la visita de los Reyes Magos. En Irun, por ejemplo, la cabalgata ha partido a las 18.30 horas para recorrer Letxunborro, Colón y la plaza San Juan. De este modo, miles de niños han recibido en Gipuzkoa a los Reyes Magos, a la espera de que por la noche repartan ilusión, magia y, sobre todo, regalos.