El precio del alquiler de la vivienda se sitúa en Gipuzkoa en 826 euros mensuales, aunque se observan notables diferencias entre los principales municipios del territorio, con la inevitable referencia de la capital guipuzcoana. Vivir de alquiler en Donostia, donde la renta media ha escalado hasta los 1.092 euros, con un incremento del 8,5% durante el último año, es 400 euros más caro que en municipios como Eibar (650 euros), Arrasate (663) y Hernani, donde el importe medio es de 677 euros.

Así se desprende del último informe del mercado inmobiliario de Gipuzkoa, en el que se observa que sólo Zarautz, con una renta media en torno a los 954 euros, se acerca al precio disparado de la capital guipuzcoana, por delante de otros municipios como Irun (767) y Errenteria, donde el alquiler cuesta de media 793 euros

Este último municipio, en el que la demanda supera con creces la oferta disponible, se convirtió el pasado 2 de octubre en la primera localidad de Euskadi que el Gobierno Vasco declara zona tensionada, con el fin de topar los precios de los alquileres. No se trata de un caso aislado. La alcaldesa de la localidad, Aizpea Otaegi, defiende la necesidad de que en el área metropolitana de Donostialdea sean más las localidades que se sumen a este camino para así tener un impacto mayor, “dado que la problemática municipal no entiende de fronteras municipales”. 

De hecho, un estudio realizado por Ikertalde para el ayuntamiento de la villa apunta al impacto que la presión existente en Donostia tiene en los municipios de alrededor, y especialmente en Errenteria, que tan solo cuenta con un 5,5% de vivienda vacía. A todo ello se suman los cambios sociales y familiares que se han operado en los últimos años, que hacen que el 62% de las viviendas sean unifamiliares o de dos miembros, lo que tensiona el mercado, más aún formando parte del entorno metropolitano de Donostia. 

Presión en el bolsillo de los inquilinos

El estudio que el Ayuntamiento encargó a Ikertalde recoge también que el incremento en los precios de compra y alquiler en los últimos cinco años ha pasado a ser significativamente superior al aumento del IPC acumulado. Esta creciente presión en el bolsillo de los inquilinos se deja notar también en la capital guipuzcoana. Este mismo lunes se conocía que en el caso de Donostia el precio medio de compra por metro cuadrado de vivienda ha vuelto a subir durante el tercer trimestre del año hasta los 5.613 euros, un máximo histórico que supera incluso el techo de la burbuja inmobiliaria de 2008. 

Según el Observatorio Vasco de la Vivienda, el 68% de los 9.461 contratos de alquiler vigentes en Donostia, es decir, un total de 6.446, son pisos que se ubican en barrios donde el precio medio del alquiler supera los mil euros. Siguiendo el mismo camino que ya abrió Errenteria, Donostia ha aprobado solicitar al Gobierno Vasco ser declarada en su totalidad zona de mercado residencial tensionado.

La capital guipuzcoana cumple con el principal criterio recogido en la Ley de Vivienda, que establece que la carga media del coste del alquiler en el presupuesto personal, o de la unidad convivencial, supere el 30% de los ingresos. Este indicador se sitúa actualmente en Donostia en el 31,6% para el conjunto de la ciudad, donde se calcula que 11.856 personas de entre 18 y 44 años necesitan acceder a su primera vivienda para emanciparse.

Esta situación, inevitablemente, tiene su efecto en municipios próximos como Errenteria, donde hacer frente al gasto de la vivienda supone una media del 33% del presupuesto personal, tres puntos por encima de lo marcado por la ley. Algo que se agudiza en los casos de alquiler, ya que se trata de personas cuyos ingresos son un tercio menor con respecto al de que quienes firman hipoteca o tienen un piso en propiedad. 

Aumento del parque de vivienda pública

Con la referencia de Errenteria como botón de muestra de lo que viene sucediendo en otros municipios, el Gobierno Vasco reconoce que “ampliar el parque de vivienda pública es fundamental”, y se ha marcado el objetivo de poner a disposición de la ciudadanía 7.000 viviendas a lo largo de esta legislatura, un 40% más que la anterior.

El número de contratos de alquiler vigentes en Gipuzkoa asciende actualmente a 29.831 -1.147 son de temporada-, una cifra que no parece ser ni mucho menos suficiente. Sólo en Donostia hay un total de 13.492 personas demandantes de vivienda protegida, de las cuales 8.885 son solicitantes empadronados en la ciudad (66% del total), y 6.413 buscan una vivienda en régimen de alquiler, según el diagnóstico realizado por el Ayuntamiento de Donostia para solicitar la declaración de zona de mercado residencial tensionado.

El Informe presentado esta semana por el colegio de Agentes de la Propiedad refleja que la oferta “sigue siendo muy reducida para el nivel de demanda existente”, lo que continúa provocando un efecto alcista sobre los precios. 

Según una encuesta del Gobierno Vasco referida a 2023, en Gipuzkoa hay 36.000 personas o familias necesitadas de una vivienda. Con los nuevos tipos de familia, esa cifra se traduce en la necesidad de ampliar el parque guipuzcoano de viviendas en más de 30.000 pisos.

En el último año la población de Gipuzkoa se ha incrementado en 3.070 habitantes, con una tendencia predominantemente alcista durante los últimos años. La población del territorio se sitúa en torno a los 730.835 habitantes, el 90,2% nacionales y el 9,8% extranjeros. El número de hogares registrado en Gipuzkoa es de 304.988, con un incremento anual de 1.842 hogares. Son 2,4 habitantes por hogar.