La obras que unirán la línea del Topo entre Altza y Galtzaraborda continúan a buen ritmo y ya ha concluido la excavación de la que será la futura estación soterrada de Pasaia. La infraestructura se ubicará bajo la plaza Gure Zumardia, en el centro del distrito de Antxo, un espacio que se ha visto muy condicionado por el desarrollo de las obras durante los dos últimos años, y que va recobrando paulatinamente la normalidad, tras abrirse a la ciudadanía el pasado mes de julio.
Una valla cerró perimetralmente la Alameda de Antxo el 19 de julio de 2022. Fue el comienzo del largo peregrinar de obras que lleva a cabo Euskal Trenbide Sarea (ETS), un proyecto ferroviario que poco a poco va quemando etapas. Muestra de ello, la excavación finalizada de la nueva estación, como ha podido comprobar este lunes la consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, que ha visitado las obras junto con el viceconsejero de Infraestructuras y Transportes, Miguel Ángel Páez, el director general de Euskal Trenbide Sarea (ETS), Antonio López, y el alcalde de Pasaia, Teo Alberro.
Poco a poco se van reduciendo las afecciones en el día a día de la ciudadanía, al menos, en el entorno de esta estación soterrada que se encuentra bajo la losa que cubre la plaza. Cuando esta infraestructura esté operativa sustituirá a la que hoy en día da servicio en el viaducto de Antxo. El acceso a la nueva estación se situará en la calle Eskalantegi y el ascensor, en la misma plaza, junto a la iglesia.
La salida de emergencia está prevista en el entorno de la calle Hamarretxeta. La configuración de la estación es de andenes laterales, que desembocan en un vestíbulo común, desde el que se accede a la calle. Los dos andenes también estarán conectados con el vestíbulo mediante un ascensor.
La obra civil finaliza el año que viene
Con una inversión de 64 millones de euros, se prevé que la obra civil en su conjunto concluya a finales del año que viene, por lo que el servicio entraría en funcionamiento en 2026, según las estimaciones de Euskal Trenbide Sarea, ente público dependiente del Departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco.
Por lo pronto, la visita a la enorme oquedad abierta bajo la alameda de Antxo permite advertir que han concluido los trabajos de colocación de los muros pantalla y la losa superior, que ha ejercido de cajón para poder completar la excavación. “A veces es esencial bajar al terreno para comprobar la magnitud del esfuerzo que se está realizando para que las personas podamos tener servicios de tren de mayor calidad, más eficientes y accesibles”. Con estas palabras ha agradecido García Chueca el trabajo que vienen desarrollando los operarios desde hace dos años.
"A veces es esencial bajar al terreno para comprobar la magnitud del esfuerzo realizado para que podamos tener servicios de tren de mayor calidad"
Los trabajos en la estación continúan y ya han comenzado a acometerse diversas estructuras, como el hormigón poroso de la contrabóveda y la rampa de acceso, que poco a poco configurarán la terminal. Otra actuación importante, por su dificultad, que ya ha concluido, ha sido el desvío y reposición de la regata de Molinao, una vez finalizados los múltiples servicios afectados de la zona.
Dos kilómetros de variante soterrada
El nuevo tramo de la red de EuskoTren entre Altza (Donostia) y Galtzaraborda (Errenteria) es una variante soterrada de dos kilómetros que, según la consejera, constituye “una importante pieza dentro de la revolución de la movilidad de Gipuzkoa” que se ha propuesto acometer el departamento a través del tren. El trazado acabará con el fondo de saco de Altza, donde actualmente “rebotan” algunos trenes para convertirse en pasante. Con su puesta en servicio el Topo pasará a ofrecer frecuencias de 7,5 minutos a las personas usuarias de Pasaia y Galtzaraborda, reduciendo así a la mitad el tiempo actual.
La puesta en marcha del tramo soterrado “va a suponer un punto de inflexión para Pasai Antxo”, según ha asegurado García Chueca. “No sólo desde el punto de vista de la movilidad, sino también desde el urbanístico”. La creación de la nueva estación libera un importante volumen de suelo en superficie, y lo que todavía es más importante: va a permitir acabar con el viaducto ferroviario que divide al distrito, y que “supone para el municipio una auténtica barrera física y emocional, por lo que una vez concluida la obra mejorará la calidad de vida de los vecinos y vecinas”, ha subrayado la consejera.
La eliminación del viaducto permitirá abrir nuevos espacios públicos, “conectando mejor nuestras calles y zonas de encuentro”. El alcalde de Pasaia, que ya visitó el estado de las obras a comienzos de año, se ha felicitado del avance del proyecto. “Nos encontramos de nuevo en este inusual escenario siendo testigos del progreso de un elemento clave para el futuro de Antxo y de todo Pasaia”, ha indicado Alberro.
La plaza Gure Zumardia "es un lienzo en blanco"
El máximo regidor del municipio ha remarcado que los vecinos pudieron recuperar en julio su plaza principal, pero actualmente es “como un lienzo en blanco que nos toca dibujar en colaboración con la ciudadanía”.
En ese sentido, el Consistorio dio a conocer la semana pasada un proceso participativo mediante el que se diseñará “el futuro carácter de Gure Zumardia. Un espacio que se adaptará mejor a las necesidades de las y los vecinos, y a nuestro deseo de un Antxo más accesible, agradable y transitable”.
Galería de Pasaia en direccion a Galtzaraborda
Pero más allá de la Alameda, la obra continúa adelante en su conexión con Galtzaraborda. Así, el túnel desde Sasuategi (Altza-Pasaia) está totalmente excavado y se encuentra terminado el revestimiento “entre la galería de ataque y el entronque de Altza”.
Actualmente, los equipos de trabajo están moviendo el carro de revestimiento hacia el tramo de la galería de Pasaia para proseguir con las labores en esa zona. Asimismo, en breve comenzarán con las canalizaciones. Desde la otra parte del túnel, desde Galtzaraborda, se han horadado 360 metros, por lo que restarían 400 para llegar a la estación de Pasaia.
Para acometer la excavación, se han llevado a cabo diversas medidas de protección de la calidad acústica en el emboquille de Galtzaraborda. En este punto también se trabaja en el diseño de la futura conexión ferroviaria con la línea actual. Asimismo, en breve arrancarán las labores de colocación de muros pantalla en la calle Apeadero.
“Esta obra -ha añadido la consejera- es un ejemplo de la movilidad sostenible que queremos conseguir para Gipuzkoa. Queremos disponer de un transporte público de gran capacidad, moderno, seguro y eficaz, que disuada a la población de coger el coche y le anime a subirse al tren para contribuir de forma real a la reducción de la emisión de gases contaminantes”.