Vecinos de Errenteria han presentado más de 1.500 firmas dirigidas al Departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco para solicitar el soterramiento de las nuevas vías del Topo entre la nueva boca del túnel y la estación de Galtzaraborda. El malestar por el desarrollo de las obras viene de largo. Entienden que el Gobierno Vasco no ha cumplido con la promesa que hizo en 2010 el entonces consejero Iñaki Arriola, que anunció el soterramiento de este tramo viario.
La alcaldesa, Aizpea Otaegi, el teniente de alcalde, Bernar Lemos y la concejala de Medio Ambiente, Yolanda Martín, se han reunido esta semana con representantes vecinales del entorno de la estación de Galtzaraborda, quienes les han trasladado su malestar por el desarrollo de las obras de la variante ferroviaria Altza-Galtzaraborda, que lleva a cabo Eusko Trenbide Sarea (ETS) para duplicar las frecuencias del Topo. Reclaman que se cubra el entorno de la estación que uniría físicamente Galtzaraborda y Alaberga.
“Se ha abierto una brecha mayor y es necesario cubrirla para crear una zona de encuentro”, han indicado a los responsables del Consistorio, a quienes solicitan que defienda esta intervención ante el Gobierno Vasco y ETS. Los representantes municipales, por su parte, han reafirmado su compromiso con este “proyecto estratégico”.
Los vecinos y vecinas del entorno vienen denunciando desde hace más de dos años “molestias por ruidos, polvo y vibraciones”. A este respecto, el Ayuntamiento les ha trasladado que además de remitir estas quejas a ETS ha solicitado la instalación de un punto de información y atención permanente en el entorno.
De esta manera, según señala el Ayuntamiento en un comunicado, además de poder conocer el proyecto y su avance de primera mano, "dispondrían de un punto de referencia para poder trasladar sus inquietudes, dudas y sugerencias".