El número de abortos en Euskadi marcó un récord el pasado año y situó la cifra en la más elevada desde que comenzaran los registros en Osakidetza en 1995. En total, 4.225 mujeres interrumpieron voluntariamente el embarazo en 2023, lo que supone un incremento del 6,83% con respecto al ejercicio anterior y casi cien más sobre la anterior marca más alta, la de 2011, año en el que entró en vigor la Ley del Aborto.
Así se desprende del último estudio monográfico del Departamento de Salud de Gobierno Vasco, en el que se especifica que la mayoría de los abortos realizados fueron a mujeres residentes en la CAV (4.158), frente a 67 procedentes de otras Comunidades Autónomas. Se trata, por lo tanto, de la mayor cifra de interrupciones voluntarias desde que hay registros y el cuarto curso consecutivo en crecimiento desde 2020, el año de la pandemia.
Hasta ahora, el récord se encontraba en las 4.138 mujeres que abortaron en 2011 impulsadas por la entrada en vigor de la Ley del Aborto, que despenalizó la práctica del aborto inducido durante las primeras catorce semanas del embarazo. Tras esta cifra se hallan las 3.955 mujeres que interrumpieron su embarazo en 2022 y las 3.913 de 2012.
No obstante, este incremento apenas ha alterado los datos de los últimos años y la edad media continúa en torno a los 29 años, con 28,83 en caso de mujeres con nacionalidad española y 29,69 en el de extranjeras. El principal grupo de edad, sin embargo, sigue estando entre los 20 y 24 años, que suponen el 23,01% del total con 972 abortos comprendidos entre esa franja de edad. A continuación, se encuentran las mujeres de 25 a 29 años (21,78%), las de 30 a 34 años (18,44%) y las de 35 a 39 años (18,13%).
La reforma de la ley que permite que las menores de 16 y 17 años no necesitan el consentimiento de ningún representante legal para interrumpir su embarazo no ha hecho, por el momento, crecer los abortos entre las jóvenes de 15 a 19 años, ya que en 2023 se dieron 379 abortos (el 8,97% del total) frente a los 392 del año precedente.
Sin cambios en el perfil
De este modo, el perfil más habitual continúa siendo el de una mujer con pareja, que cuenta con un trabajo por cuenta ajena y que posee estudios de Bachillerato o de ciclos de Formación Profesional. Casi la mitad de las mujeres que abortaron, el 46,4%, viven con su pareja y el 30,5% con sus padres, mientras que el 16,9% se encontraban sin empleo o en busca de su primer trabajo y el 12,6% eran estudiantes.
Al igual que en el último año, seis de cada diez mujeres (65,6%) abortaron por primera vez y la mitad de ellas lo hicieron durante las seis primeras semanas de gestación. El informe señala, además, que la mayor parte de las interrupciones, el 96,6% de los casos, se realizaron durante las primeras catorce semanas y solo el 0,3% ocurrió tras 23 o más semanas.
Hasta 3.988 casos se llevaron a cabo por petición de la mujer, mientras que solo 158 se realizaron por riesgo grave de anomalías en el feto, 51 por riesgo grave en la salud de la embarazada y 28 por anomalías incompatibles con la vida. Además, los centros públicos siguen siendo el principal punto de información para las mujeres, pero la mayoría de los abortos se realizan en centros privados con operaciones que fueron financiadas en un 94,3% de los casos.
Por nacionalidades, 3.232 mujeres fueron nacidas en el Estado y 80 lo hicieron en otros lugares de Europa. Un total de 716 fueron americanas, 165 africanas, 31 asiáticas y una de Oceanía. Tras España, los países de origen más repetidos fueron Colombia, Paraguay, Nicaragua, Bolivia y Marruecos.
Por debajo de la media estatal
Por último, por territorios, Bizkaia sigue liderando la lista con 185.035 abortos realizados, seguida de Gipuzkoa con 117.206 y Araba con 54.804. En comparación con el resto del Estado, la cifra de la CAV sigue siendo inferior a la media de 11,68 puntos, por detrás de comunidades como Catalunya, Madrid, Islas Baleares, Asturias, Murcia y Andalucía.
En el territorio guipuzcoano los centros que notificaron abortos el pasado año volvieron a ser el Hospital Comarcal del Alto Deba, el Hospital Universitario de Donostia, el Consultorio Dr. Prada, Askabide y los hospitales de Mendaro y Zumarraga.