Euskadi es la comunidad con el mayor porcentaje de gasto público educativo dedicado a la red concertada, por encima del 30 %, en contraposición con otras comunidades como Castila-La Mancha que no llega al 10 %.

Así lo recoge un informe de Save the Children que recalca que el coste de las escuelas concertadas en el conjunto del Estado es "inasumible" para las familias con menos recursos.

Una familia con dos hijos y unos ingresos anuales de unos 9.100 euros tendría que dedicar casi un 26 % de sus ingresos a la escuela concertada, teniendo en cuenta el pago de unas cuotas mensuales de unos 100 euros.

España, a la cabeza de la segregación

España es el país de la OCDE que más segrega a los alumnos entre escuela pública y concertada según su situación socioeconómica y la falta de ayudas y de financiación pública impide a las familias vulnerables acceder a este modelo de enseñanza, normalizado en países como Portugal, Reino Unido o Países Bajos.

Y es que el Estado es el quinto país de la OCDE donde la financiación privada de la escuela concertada es más elevada y las familias asumen un coste del 22 % del total, mientras que el Estado subvenciona el 80 %. Solo por delante están Francia, Australia, Dinamarca y Estonia.

Países como Suecia, Reino Unido, Países Bajos, Turquía o Eslovaquia pagan el 100 % de la enseñanza concertada.

Además, el informe de Save the Children elaborado por el investigador de esta organización, Alfonso Echazarra, señala que la financiación pública de la escuela concertada está relacionada con las diferencias socioeconómicas que se observan entre el alumnado matriculado en ambos tipos de enseñanza.

93 euros de media al mes

El perfil socioeconómico de los alumnos de las escuelas públicas y concertadas es más parecido en aquellos sistemas educativos donde la escuela concertada recibe mayor financiación pública, como el caso de Euskadi, y a medida que aumenta la financiación privada de una escuela, principalmente a través del cobro de cuotas a las familias, la proporción de alumnado vulnerable disminuye.

Catalunya, Euskadi y la Comunidad de Madrid son las tres comunidades con las cuotas más elevadas, con 140, 93 y 90 euros, respectivamente.

En el caso español, por cada 10 puntos porcentuales que aumenta la financiación privada de los centros escolares (equivalente a unos 50 euros mensuales), la matriculación de alumnado socioeconómicamente desfavorecido disminuye en unos 1,3 puntos porcentuales en esos centros, y la de alumnado con origen migrante en 0,9 puntos porcentuales.

Peso enorme de la concertada en Euskadi

En el estudio, Save the Children se refiere a la situación "excepcional" de la escuela concertada en Euskadi, porque su peso en el sistema educativo es "enorme", ya que aproximadamente la mitad del alumnado vasco en el curso 2020-21 estaba matriculado en un centro de esta red.

Esta proporción está "claramente por encima" de la observada en cualquier otra comunidad autónoma y dentro de la OCDE solo superada por Chile, Bélgica, Países Bajos y Reino Unido.

Pero más que su peso en el sistema lo más "excepcional" del caso vasco es su "bicefalia", el reparto "más o menos equilibrado entre escuelas católicas e ikastolas", lo que favorece la imagen de una concertada "más diversa" y explique el "apoyo firme que recibe tanto de partidos conservadores como progresistas".

Municipios vascos sin escuela pública

Destaca además que Euskadi es posiblemente la comunidad donde el rol que ocupa la escuela concertada, especialmente las ikastolas, "se acerque más a la visión de sustitución" de la pública, lo que explica que existan municipios de "tamaño considerable" sin ningún centro público, como Lazkao, Usurbil, Ibarra, Loiu, Anoeta e Irura, cita el estudio.

Por último, se apunta que Euskadi es la cuarta comunidad donde el perfil socioeconómico del alumnado difiere menos entre la escuela pública y la concertada, solo menos que en Aragón, Galicia, Cantabria y Baleares.