La compañía Jaizkibel y el Alarde de Hondarribia desfilarán el próximo domingo, 8 de septiembre, en horarios muy similares a los de años anteriores. Así lo establece el decreto de Alcaldía que hará que Jaizkibel desfile por primera vez como compañía, ya que hasta ahora siempre lo había hecho como manifestación, recurriendo para ello al permiso del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.
En concreto, el domingo Jaizkibel arrancará su desfile matutino a las 8.00 horas, mientras que el Alarde lo hará, como resulta habitual, a las 8.55 horas. Por la tarde, ambos saldrán de Saindua: la compañía igualitaria a las 17.10 horas y el Alarde a las 18.00 horas.
El 'Zapatero' de Jaizkibel, también en la Calle Mayor
Más allá de los horarios, el decreto firmado por el alcalde, Igor Enparan (Abotsanitz), incluye varias novedades que Jaizkibel ha valorado positivamente. Por un lado, la compañía en la que mujeres y hombres participan en igualdad partirá por la mañana desde Gernikako Arbola (lugar en el que también comienza el Alarde), y en cuyas campas podrá permanecer desde las 7.45 horas. Además, por la tarde bajará por primera vez la calle Mayor al son del Zapatero, como lo hacen las compañías del Alarde.
Cabe aclarar en este punto que hasta este año, en su recorrido vespertino Jaizkibel subía la calle Mayor, pero nunca la bajaba, debiendo realizar su propio Zapatero en la plaza Gipuzkoa. Sin embargo, la bajada de este año no será hasta Damarri plaza, sino que la compañía deberá abandonar la calle Mayor por Etxenagusia Margolari Kalea, girando a la derecha en lugar de atravesar el arco de Santa María.
"Descontento y malestar"
Esta ha sido una de las decisiones que Hondarribiko Alardea 1638, organizadora del desfile de armas, ha rebatido en su segunda carta abierta a la ciudadanía, la del paso de Jaizkibel por este callejón en lugar de por Murrua kalea, al considerarlo "una temeridad" que “pone en riesgo la integridad física del público".
Tras recordar que "reconoce la legitimidad del alcalde y su equipo de gobierno a la hora de tomar decisiones de los horarios y recorridos" del próximo 8-S, han vuelto a expresar su "descontento y malestar" al no ajustarse, según Hondarribiko Alardea, la resolución de Alcaldía con "la palabra dada" en las reuniones celebradas durante el mes de agosto.
Entre otras cuestiones, la carta abierta recoge que "se consensuó la modificación del horario de salida de ambos actos", en referencia al desfile de Jaizkibel y el alarde. Dicho acuerdo consistía en "retrasar en 10 minutos el nuestro con respecto al año pasado y adelantando 10 minutos el de Jaizkibel". Según Hondarribiko Alardea, "el decreto solo refleja nuestro retraso de 10 minutos".
Por su parte, Abotsanitz Herri Batzarra, que desde finales de diciembre gobierna el Ayuntamiento de Hondarribia en coalición con EH Bildu, ha hecho público un comunicado en el que muestra su “total apoyo” al alcalde, Igor Enparan, recuerda que “a la normalización no se llega de un día para otro”, y reconoce que “los pasos que se han dado este año son modestos, pero muy importantes para la reconciliación del pueblo de Hondarribia”.
En el escrito manifiesta asimismo que “para salir del punto muerto hay que fomentar el diálogo, tender puentes y crear espacios comunes, y en eso estamos”. “Son mayoritarias las voces que reclaman la participación de la mujer en un alarde único”, prosigue el escrito. “Que esto se reivindique desde posiciones diferentes significa que los 28 años de conflicto nos han atravesado y hecho cambiar a todas y a todos, y también nos indica que a la meta no llegaremos ni a la vez ni por el mismo camino”.
Abotsanitz critica al anterior Consistorio, gobernado por el PNV, porque, afirma, “desde que se aprobó la Ley en 2005 hasta hoy, el Ayuntamiento de Hondarribia ni ha puesto los medios ni ha desarrollado políticas de igualdad y así han pasado 19 años sin actuaciones prácticas. Y ahora que se empiezan a dar pasos hacia la solución, parece que alguien prefiere perpetuar el conflicto, negándole a las modernas generaciones la celebración pacífica y alegre de sus fiestas, alimentando la frustración y aumentando el peso de la mochila que ya arrastran. No merecemos esto. El pueblo de Hondarribia merece ser feliz”.