Las reformas en ascensores que promueve la nueva normativa del Gobierno español tienen como objetivo maximizar la seguridad de los usuarios de estos aparatos. Estos cambios, según la Federación Empresarial Española de Ascensores (FEEDA), evitarán los golpes de las puertas automáticas al entrar o salir de la cabina y los tropiezos por el desnivel entre la cabina y la planta. “Estos dos tipos de accidentes aglutinan el 90% de los accidentes de usuarios”, recuerdan desde la federación estatal de elevadores.
Los accidentes de gravedad son muy infrecuentes. Según el director de FEEDA, José Carlos Frechilla, “el ascensor es el medio de transporte más seguro del mundo, muy por encima del avión”. Además, en todo caso “todos los accidentes son de carácter leve o moderado”. Por tanto, los accidentes “en los que la cabina se desploma no ocurren, que es lo que mucha gente piensa. Eso es algo que vemos en las películas pero no en la realidad”, recalca Frechilla.
Eso sí, hay ciertos peligros que se evitan gracias a la normativa. Lo que se busca es acercar “la mejor seguridad de los ascensores más modernos a los ascensores existentes”, afirma el director de la federación estatal de ascensores. Mediante estas reformas, por tanto, el atrapamiento en las puertas o los tropezones se reducirían en gran medida. “Entendemos que quizá no van a eliminar el 100% de los accidentes pero sí un porcentaje elevadísimo de los mismos”.
Esta norma, por el avance que supone, era muy esperada en el sector. Entre otras cosas porque, como dice Frechilla, “hay una serie de medidas que hasta ahora estaban descritas como recomendaciones técnicas pero que por la forma de redacción no han podido ser aplicables al 100%”.
Sin embargo, el director de FEEDA también recalca que no todas las medidas se han dado como ellos esperaban: “Valoramos como un poco cojas algunas de las medidas que no se han desarrollado de forma plena en el texto y que ahora están sujetas a interpretación.