Araceli Tamayo, la turista bilbaina de 82 años que resultó herida grave en un atentado en Afganistán, falleció el pasado martes en el Hospital de Basurto.
La mujer, gran viajera por todo el mundo, no pudo sobrevivir a las consecuencias de las heridas de bala recibidas en el atentado que sufrió el pasado 17 de mayo junto a un grupo de turistas en el que fallecieron tres catalanes y tres ciudadanos afganos en la localidad de Bamiyán.
Atentado
Su fallecimiento tuvo lugar el martes por la tarde después de luchar más de dos meses y medio por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos del Pabellón Areilza del hospital bilbaino de Basurto.
Tras el atentado sufrido en Afganistán, la turista bilbaina, que había recorrido buena parte del mundo en sus viajes, fue trasladada a un hospital de la capital afgana de Kabul donde fue intervenida diez horas después de sus heridas de bala, según informó en exclusiva este periódico entonces.
Optimismo en un principio
En un principio y tras su intervención quirúrgica inicial, por comunicaciones vía WhatsApp que tuvo con sus compañeros de la asociación de jubilados de la BBK, la que fuera secretaria de dirección de la caja se encontraba animada y en buen estado.
Sin embargo, dos días después, su estado empezó a deteriorarse a nivel respiratorio, lo que obligó a acelerar su traslado en una ambulancia aérea a Bilbao. La compañía de seguros contratada por la veterana viajera fue la que se encargó del complejo dispositivo que se movilizó para su viaje hasta que aterrizó el miércoles 22 de mayo sobre las cinco de la tarde en el aeropuerto de Bilbao.
Trasladada en ambulancia hasta el Hospital de Basurto, la mujer fue ingresada en la UCI del pabellón Areilza. El parte médico ofrecido a los medios de comunicación ya entrada la noche advertía de que había que observar la evolución de la paciente los siguientes días.
Así lo aseguraron el jefe de Anestesia y Reanimación del Hospital de Basurto, Raúl de Frutos, y el jefe de Cirugía General, Alberto Loizate, que indicaron que el tratamiento recibido en Kabul les había parecido el adecuado y la paciente había sido traslada sin incidencias en un vuelo hasta Bilbao.
Desde aquel 22 de mayo y por expreso deseo de su familia y amigos, no ha habido más noticias del estado de salud de la veterana turista bilbaina. Este miércoles, fuentes de su entorno indicaron que la jubilada había estado todo este tiempo ingresada en la UCI debido a sus problemas respiratorios como consecuencia de los daños causados por uno de los impactos recibidos.
