Tolosa ha celebrado con normalidad el Alarde de San Juan festividad con la nueva normativa que afectaba escopeteros y escopeteras. La entrada en vigor de los nuevos protocolos de armas han exigido meses de trabajos y trámites, aunque la implicación de múltiples agentes encabezados por el Ayuntamiento tolosarra han permitido que la jornada se desarrollara de acuerdo al nuevo marco legal.

La obligatoriedad de registrar todas las armas una a una, la prohibición de utilizar según qué tipo de escopetas (las armas del Alarde de San Juan solo se pueden emplear para este fin), el horario de las descargas y de retirada de las armas (todas recogidas para las 20:30 horas) han dado una vuelta de tuerca a la celebración.

Los cambios se han notado desde primera hora, según informan fuentes del Ayuntamiento tolosarra. Antes de comenzar la jornada los capitanes de todas las compañías se han vuelto a reunir para volver a repasar un protocolo con el que han tenido que hacer, junto al Consistorio, pedagogía entre las tropas.

La educación y la concienciación han sido claves en estos meses, resaltan las mismas fuentes, que a primera hora de la tarde no tenían constancia de ninguna incidencia.

El cambio, por una ley europea

El protocolo que ha regido este San Juan en Tolosa será muy similar al que los alardes de Irun vivirán este mismo domingo, 30 de junio, Día de San Marcial. Un endurecimiento de la normativa europea en materia de armas tras los atentados de París de hace unos años ha supuesto cambios en las celebraciones de Gipuzkoa.

En todas ellas, las personas que vayan a desfilar con un arma la han tenido que registrar con carácter previo, requisito indispensable para que la Subdelegación del Gobierno español conceda a los organizadores de los alardes (el Ayuntamiento en Tolosa; asociaciones privadas en Irun, por ejemplo) el permiso pertinente para celebrar la fiesta.

Aun así, el propio Gobierno español anticipó cuando publicó los protocolos que habría agentes de la Guardia Civil revisando el cumplimiento estricto de la nueva normativa.

El protocolo para Irun

Superado el estreno de Tolosa, la prueba de fuego del nuevo protocolo será este domingo en Irun, cuando alrededor de casi 8.000 participantes se den cita en el Alarde tradicional y entre 1.500 y 2.000, en el Alarde mixto.

En el caso del Protocolo de actuación para validar las armas que participen en los alardes de Irun firmado por el sargento 1º de la Guardia Civil interventor de armas y explosivos el pasado 7 de marzo, prohibió expresamente las escopetas de caza “como venía siendo habitual”, y emplazó a los mandos de ambos desfiles a “concienciar principalmente por conducto de los capitanes (de las compañías) de la seriedad del tema y de la obligación de actuar con responsabilidad para lograr un alarde participativo y con predominio del ambiente festivo, que debe perdurar en el futuro, debiendo cumplirse estas normas por cada participante en beneficio mutuo”.

En caso de que no se cumpla, el Protocolo de actuación avisa de que “se llevará por parte de la Subdelegación y la Guardia Civil un control del desarrollo del Alarde, y se podrán imponer multas si las armas que se utilicen no estuvieran registradas y no se cumplen las normas citadas”.

Junto a Tolosa e Irun, Hondarribia —donde ya han comenzado los preparativos para adaptarse—, Legazpi y Antzuola son otros enclaves de Gipuzkoa donde celebran desfiles de armas a lo largo del verano.