Unidades del Alarde de Hondarribia han comenzado a informar a sus miembros en las últimas jornadas de los cambios que llegarán para la fiesta del próximo 8 de septiembre. Cambios que pasan sobre todo por retirar de la fiesta las escopetas de caza y de balines, y por registrar toda arma que vaya a participar.

Así lo han comenzado a notificar algunas compañías de infantería como Beti Gazte a los integrantes que desfilan con escopeta, en aplicación a las nuevas legislaciones europea y estatal. El alarde de la ciudad hondarribiarra no es el único en nuestra geografía que se ve afectado por esta normativa, después de que hace varias semanas el Ayuntamiento de Tolosa publicara las nuevas normas con las que se regirá el Alarde de San Juan.

A los organizadores de los desfiles de Hondarribia no les pilla por sorpresa esta modificación, como tampoco a los de Irun. Hace más de una década que recuperaron el modelo de la escopeta Remington, propia de estas recreaciones históricas, con el objetivo de reducir el número de armas de fuego que desfilan por las calles de ambas ciudades cada 8 de septiembre y cada 30 de junio.

Ley más dura

El endurecimiento de la legislación ha alcanzado mayor velocidad desde 2017, cuando tras los atentados de París de 2015, donde los terroristas emplearon armas de fogueo trucadas, la Unión Europea ha exigido cada vez mayores controles con las armas. Sea cual sea su fin.

En el caso de Hondarribia, los cambios, que también afectan en la Salve de Guadalupe de la víspera, obligan a identificar “a todos los paisanos armados con su nombre y apellidos, y el arma que porta”, reza el correo electrónico remitido, en el que ya se especifica qué armas se podrán usar el próximo 8 de septiembre.

Por de pronto, cualquier escopeta de caza operativa y las de aire comprimido no tendrán permitido participar en el Alarde bajo ninguna circunstancia. En el caso de que estén agujereadas (troqueladas, inutilizadas), los participantes deberán facilitar el número de referencia al responsable de la compañía. Si no, no será posible desfilar.

Misma casuística que para cualquier otro arma: todos los paisanos deberán facilitar el número de referencia del arma; en caso contrario, quedarán fuera del Alarde. De la misma manera, se explica que quien tenga una Remington sin referencia de las iniciales, de hace años, deberán ponerse en contacto con el capitán de la compañía para solventar esta casuística y poder desfilar.

Impulso de la Remington y medidas adicionales

El correo de la compañía Beti Gazte, remitido este sábado, avisa que el plazo para informar a la compañía concluye el próximo jueves, de la misma manera que sigue disponible la opción de adquirir una Remington, un modelo que se empleaba en 1871, y que recuperaron en 2004 Alberto González y Fermín Alkain en la ciudad hondarribiarra.

Ambos alardes en la última década han tomado medidas para un mayor control de las armas, como el establecimiento ya de un censo que permitiera un mejor control de las escopetas, aunque como aseguraron a este diario fuentes del Alarde tradicional de Irun al conocerse los cambios de Tolosa, no descartaban nuevas novedades “las próximas semanas”. En este sentido, señalaron que hasta la fecha estaban llevando a cabo los mismos exigentes trámites administrativos ante la Subdelegación del Gobierno español que otros años.

Alarde de San Juan en Tolosa Arnaitz Rubio

Cambios en Tolosa; Irun, Hondarribia, Legazpi y Antzuola, atentos

La noticia la avanzó hace casi un mes el Ayuntamiento de Tolosa, cuando publicó el protocolo por el que se regirá el Alarde del Día de San Juan, el próximo mes de junio. Aun así, meses atrás ya se presumían los cambios. Como explica el documento de 15 páginas que ha publicado el Consistorio tolosarra en su página web, la Subdelegación del Gobierno español en Gipuzkoa concedió permiso para realizar el Alarde de 2023, pero anticipó que exigiría cambios para

Entre otras cuestiones, el protocolo establece que las armas deberán ser de único fin: es decir, que las escopetas del Alarde solo servirán para el Alarde, sin que se puedan utilizar armas de caza; además de solo poder efectuar descargas (disparos de toda la tropa al unísono) en los puntos y momentos autorizados para ello, todas las armas deberán quedar retiradas de las calles para las 20:30 horas.

Unas exigencias a las que las otras cuatro representaciones históricas armadas del territorio como Irun, Hondarribia, Legazpi y Antzuola no han perdido ojo, si bien reconocen que cada una tiene su propio punto de partida y su realidad, por lo que han optado por pedir calma a sus integrantes y comunicar las adaptaciones necesarias para cada una.