Un nutrido grupo de personas han querido mostrar esta mañana su solidaridad con las familias afectadas por el derribo de un bloque de viviendas en Escalerillas, Pasaia, obligado por la actuación de Euskal Trenbide Sarea para hacer llegar las vías del tren hasta el puerto.
En concreto son doce las familias que residen en dicho edificio, que es propiedad de la autoridad portuaria que, desde la década de los 60, ha venido alquilando las viviendas a personas trabajadoras del puerto, que han ido falleciendo con el transcurso de los años. En la actualidad, la mayoría de los pisos están habitados por descendientes de estas personas.
Sin alternativas
Los convocantes de la manifestación, que ha salido de Gudarien Plaza, en Trintxerpe, han denunciado en un comunicado que las familias afectadas, "vecinos de Pasaia de toda la vida", no han sido informados de nada "hasta que se ha repartido todo el pastel de los beneficios que traerá para algunos el proyecto que lleva varios años preparándose".
Según han recordado, las familias afectadas no fueron informadas de los planes que obligaban al derribo del bloque hasta el pasado mes de diciembre, cuando desde la dirección del puerto se les "animó" a que abandonaran sus viviendas "ordenadamente".
"Ni el puerto, ni el Gobierno Vasco, ni la Diputación, ni el Ayuntamiento nos ha ofrecido una alternativa real"
"Ni el puerto, ni el Gobierno Vasco, ni la Diputación, ni el Ayuntamiento nos han ofrecido una alternativa real", han incidido las familias que, apuntan, no tienen "ninguna otra opción que defender" sus hogares y "luchar por una alternativa real para todas y todos los vecinos de Escalerillas".