¿Cómo surge la idea de realizar esta investigación? 

Yo estoy trabajando en tema de vacunas en el centro de investigación Neiker-BRTA del Gobierno Vasco. Y a partir de 2011 surge un nuevo concepto en inmunidad, que es el de la inmunidad entrenada. Es una propuesta de un mecanismo por el cual la exposición a un agente microbiano protege frente a ese en sucesivas exposiciones, pero también frente a otros, porque es una inmunidad que está dirigida no contra antígenos específicos, sino contra estructuras comunes en muchas especies de microbios, de parásitos.

Sí, pero, ¿por qué investigan con la vacuna de la fiebre tifoidea, en concreto?

Cuando aparece la covid, empiezan a hacerse estudios basados en ese principio, pero pensando que es la vacunación contra tuberculosis la que puede estar protegiendo. Y a partir de ahí, pues ya por una cuestión personal realmente, porque justo coincidió que hice un viaje a la zona tropical de Brasil y el Servicio de Sanidad Exterior me recomendó que tomase una vacuna contra fiebre tifoidea. Me vacuné en agosto de 2019 y cuando llegó el covid, me dije: ¿Si se espera que haya una vacuna que tenga unos efectos generales de protección no específica contra el covid, qué pasa con la que tomé yo? Y entonces empecé a tratar de localizar la información.

¿Y qué encontró?

Hay un par de estudios en EEUU y Reino Unido sobre efectos de vacunas sobre covid, pero no incluyen o no ven efectos de la vacuna tifoidea. Así que que somos los primeros que nos centramos en la fiebre tifoidea. Y justo en esos estudios, sí aparece también la DTP, la triple contra la difteria, el tétanos y la tos ferina, así que decidimos incluirla, y vemos que tiene menos efecto protector, pero que también tiene.

¿Cuál es el papel de Biogipuzkoa en esta investigación?

“Es muy difícil que se encuentre una vacuna universal, pero hay que buscarla”

Biogipuzkoa había publicado ya un estudio de covid y otras enfermedades usando la base de datos de Osakidetza y, por lo tanto, ya dominan la estrategia. En particular, Kalliopi Vrotsou, la investigadora que lidera aquel estudio juega un papel fundamental en el diseño específico de este trabajo y en la extracción de los datos agregados de la base de datos de Osakidetza sobre vacunación (TFV y DTP) e incidencia de covid. Y vemos que, efectivamente, hay una diferencia muy significativa entre los que se vacunan de TFV y DTP y los que no. Eso se debe a que, estamos trabajando con una muestra muy grande, que son todos los usuarios de Osakidetza: más de dos millones de personas. Esta labor de explotación de datos asistenciales que lleva a cabo Biogipuzkoa es crítica en este caso, pero también en muchos otros.

Una maravilla, vamos. 

Yo creo que esto es una demostración de la importancia que tiene el llevar unos buenos registros de la asistencia asistencial en el Servicio Vasco de Salud y que luego haya un equipo que los se pueda estudiar y también dar acceso a investigadores externos a la propia organización, porque, bueno, yo sí trabajo para un centro que es del Gobierno Vasco, pero que es de sanidad animal realmente.

A los que se dedican a la sanidad animal, como usted, con una cosa como el COVID les harían los ojos chiribitas...

Efectivamente. Porque desde el mundo de la sanidad animal se viene defendiendo lo que se llama la estrategia One Health: la salud como un contínuo en el que realmente todos somos especies susceptibles a patógenos similares, de los que muchos se transmiten entre especies. Esto son las zoonosis, fundamentalmente. Por eso es muy importante mantener una vigilancia sobre los patógenos animales.

¿Y su estudio refuerza esta idea?

Pues esto fue una demostración de que, efectivamente, es muy importante mantener esa vigilancia y conocer los mecanismos de las enfermedades de los animales para luego entrar con algo de conocimiento cuando surge alguna cosa nueva en humanos. Ya pasó con la influenza aviar, que es un virus que circula normalmente entre las poblaciones de aves y en algún momento sufre una mutación y empieza a afectar a los humanos.

Ha hablado de la hipótesis de la inmunidad entrenada, y a mí me ha sonado mucho a la búsqueda de la vacuna universal.

Efectivamente, un poco ese es el concepto. 

¿Usted cree en ella?

Yo sí. Bueno, a ver, creo que hay que buscarla, del mismo modo que los físicos buscan la teoría unificada de campos. ¿Si se puede llegar a encontrar o no? Hombre, son relaciones muy complejas las que hay entre especies, al final entre especies parásitas, microbios y especies superiores. Entonces, una vacuna general, pues es difícil que se encuentre si vamos al menos a la parte más específica de la respuesta inmunitaria. Pero quizás sí un paraguas general que palíe los efectos de las infecciones. Con este tipo de vacunas, lo que se busca es modificar, modular la respuesta del hospedador, de la especie que recibe la infección.

“El acceso a la información de los sistemas de salud es importante para desarrollar nuevas ideas”

Suena a ciencia ficción.

Con las herramientas actuales de biología molecular se pueden hacer unas cosas increíbles, que hace unos años eran impensables y ahora ya son realidad. Pero el principio es muy consistente con los resultados que hemos tenido nosotros. O sea, la vacuna de tifoidea o de DTP que hemos estudiado nosotros no prevendría la entrada del virus, es decir no conferiría un 100% de protección, pero evitaría las famosas tormentas de citocinas que se producían en el covid y que eran lo que causaba las formas graves y, en casos extremos, la muerte. 

De hecho, los vacunados de TFV y DTP se contagian más de covid. ¿Cómo se explica eso?

Efectivamente. No es fácil de explicar con los datos que tenemos en estos momentos, pero yo lo que postularía es que como la enfermedad es más leve, resultaría que los individuos infectados se mueven más y entran más en contacto con otros que todavía son susceptibles. 

Si la vacuna de la fiebre tifoidea provoca esto, ¿seguramente habrá otras que también lo hagan?

Efectivamente, eso sería lo esperable, sin embargo, se han mirado otras muchas y no se han visto esos efecto con otras. Eso podría deberse a que no se han aplicado de la misma forma o en los periodos de persistencia del efecto vacunal, o simplemente que los estudios realizados no han podido deslindar las interacciones entre las distintas vacunas.

¿Por qué puede ser?

Desde una perspectiva metodológica, por una parte porque no se han aplicado de la misma forma, en los periodos de persistencia del efecto vacunal, o simplemente porque los datos disponibles no han permitido deslindar las interacciones entre las distintas vacunas. Desde un punto de vista más teórico, porque se trata de vacunas que cubren enfermedades, que llevan mucho tiempo presentes en la población y que ya han ejercido su papel inespecífico. Algunas infecciones pueden incluso tener un cierto papel fisiológico de maduración o de optimización de la respuesta inmune. Incluso ha podido haber exposiciones a otras salmonelas que no son las que produce la fiebre tifoidea. Los elementos estructurales que producen la respuesta inmune de este tipo no específico se encuentran en otras bacterias muy corrientes, muy extendidas. Hay muchas que no son patógenas y que están ahí. Yo ahí, también en un plano todavía muy especulativo, postulo que ninguna especie es irrelevante en el equilibrio ecológico. El equilibrio ecológico no solo incluye las especies superiores. De hecho, sabemos que los microbios tienen muchos beneficios y son esenciales en los sistemas biológicos. Por ejemplo, los conocidos probióticos asociados con beneficios sobre el sistema inmune se basan en este principio de que hay elementos estructurales que favorecen las defensas.

¿Los bífidus activos del anuncio?

Lactobacilos y los bífidus son bacterias digestivas que promueven las defensas inmunes por un mecanismo de ese tipo. Hata ahora nos faltaba la base teórica, pero ahora la inmunidad entrenada proporciona un cuerpo teórico muy sólido.

"Con inteligencia artificial, el Big Data, seguramente hubiésemos podido profundizar más en las interacciones entre las dos vacunas"

¿Ha tenido algo que ver la Inteligencia Artificial en este descubrimiento?

En este caso, no, pero esa es otra vía. Con Inteligencia Artificial, el Big Data, seguramente hubiésemos podido profundizar más en las interacciones entre las dos vacunas, porque no sabemos qué pasa. No hemos comprobado si había individuos que habían recibido las dos o sólo una de ellas, hemos tenido que trabajar con grupos separados y ahí hemos perdido algo de información. Si hubiese la posibilidad de analizar los datos de una manera más detallada, yo creo que podríamos aportar bastante más tanto en términos de conocimiento básico, como aplicativo.

¿Se puede decir que los datos del sistema de salud son una mina por explotar?

Yo creo que aquí en Euskadi hemos sido pioneros en muchas cosas de sanidad y salud pública. O sea, el sistema del Gobierno Vasco y Osakidetza está explotando ya mucha información de esa fuente. El acceso a estos sistemas de información es importante para desarrollar nuevas ideas. En este caso, hemos demostrado que, efectivamente, hay unos mecanismos de inmunidad entrenada que están actuando en la población. Confirmamos la teoría de la inmunidad entrenada en un caso concreto, con datos reales y proponemos una posible medida de emergencia ante nuevas situaciones del tipo de la COVID. En definitiva, hay que dedicar recursos a la investigación porque eso nos va a permitir obtener beneficios en el futuro.