Apoco del inicio de la Semana Santa, es casi misión imposible conseguir una reserva en según qué hoteles y restaurantes de Gipuzkoa para los próximos días. Que los festivos caigan en marzo este año parece no ahuyentar a los visitantes y las agendas en los sectores hoteleros y hosteleros están prácticamente al 100%, sobre todo entre el jueves y el domingo próximos, aunque, avisan, las llegadas se adelantan cada vez más. Por ello, la oferta cultural y de ocio también se adapta y, en muchos casos, la programación se refuerza tanto en los días anteriores como en los posteriores.

Estamos a tope. Mucha gente reserva con tiempo por Internet”, cuenta Cristina Muguruza, del Hotel Restaurante Atalaia de Irun, donde, si ya de por sí conseguir una habitación para estos días suele ser complicado, este año lo es todavía más al alojarse en él el equipo ciclista Movistar para disputar la Itzulia. “Se han juntado muchas cosas y parece que vamos a estar llenos. Vienen sobre todo familias y el 90% de las reservas son estatales. Los franceses aquí no vienen tanto porque se rigen por precios más bajos para estos días”, explica Muguruza.

“Estamos a tope. Se han juntado muchas cosas y parece que vamos a estar llenos”

Cristina Muguruza - Hotel restaurante Atalaia de Irun

A pocos kilómetros de allí, en Hondarribia, la presencia gala sí que se hace notar en días como estos. “Está lleno de franceses, no sé ya qué les queda por ver aquí”, cuenta entre risas Izaskun, del restaurante Itsaspe, donde el teléfono no ha dejado de sonar en las últimas semanas para pedir mesa en Semana Santa. “Solo nos queda algún hueco para el viernes, el resto de días de fiesta están completos”, cuenta, al tiempo que apunta que esta suele ser la tónica habitual cada fin de semana. “Hondarribia está saturado. Los de casa se esconden y no saldrán hasta la semana de Pascua, cuando la cosa suele estar más tranquila. A ver si la gente empieza a moverse más y se van también a ver el flysch y nos dejan descansar”, bromea.

No obstante, la situación en Urola Kosta no es muy diferente. “Estamos llenos desde hace tiempo. La mayoría son clientes habituales que nos conocen y que aprovechan para venir aquí unos días”, indica Ana Gómez, de Balearri jatetxea, al tiempo que apunta que la Semana Santa es una de las fechas del curso en las que mejor se trabaja. “Viene mucha gente de fuera que aprovecha para pasar todo el día en Getaria. A partir del lunes ya empezamos a trabajar con la gente de aquí o de la zona, así que sigue habiendo ajetreo”, revela.

El tercer punto caliente en el territorio es su capital, Donostia, donde a la llegada de los habituales turistas habrá que sumar este año los más de 35.000 espectadores que se espera que viajen desde Iparralde el sábado con motivo del encuentro de rugby en Anoeta entre el Aviron Bayonnais y el Toulon.

“Desde los agroturismos y hoteles de la zona ya nos han dicho que están a tope”

Aiert Izagirre - Restaurante Ostatu de Zerain

“Son fechas en la que siempre hay mucha gente y se nota que tienen ganas de ir a sitios a comer y cenar”, cuenta Yamili Cabalzante, del restaurante Marinela, situado en pleno puerto donostiarra. El adelanto de la Semana Santa este año, no obstante, ha cambiado ligeramente los planes de los establecimientos situados en esta zona, habituados a comenzar la temporada algo más tarde. “Muchos locales estamos empezado ahora a abrir, por lo que todavía no hemos recibido tantas reservas. Aún así, seguro que antes del jueves mucha gente nos llama”, prevé.

“La gente se enfoca en viajar de jueves a domingo”

En el interior de Gipuzkoa, por su parte, la situación es algo más tranquila. “Por el momento, las reservas están bastante flojitas, pero en Semana Santa la gente normalmente espera hasta el último momento”, señala Aiert Izagirre, del restaurante Ostatu, situado en Zerain.

La costa del territorio sigue siendo el principal reclamo. N.G.

Según la experiencia de años anteriores, el jueves y el viernes serán los días con más movimiento con motivo de las procesiones en Segura. Aún así, Izagirre prevé afluencia para todos los días. “Desde los agroturismos y hoteles de la zona ya nos han dicho que están a tope”, agrega.

Uno de estos establecimientos es el Hotel Iriarte Jauregia, donde confían en que las reservas de última hora les lleven a colgar el cartel de completo para los próximos días. “Cuando la Semana Santa cae en marzo, la gente se lo piensa más y prefiere esperar a ver qué tiempo va a hacer. Este año, además, apenas ha habido nieve y ahora sí la hay, por lo que mucha gente igual prefiere irse a otros destinos”, cuenta Iban Muñoa. 

“Nos interesa más tener dos semanas con gente que solo unos días con todo lleno”

Iban Muñoa - Hotel Iriarte Jauregia de Bidania-Goiatz

Este año, además, se prevé un reparto más fluido durante las dos semanas con, evidentemente, una presencia mayor de huéspedes en los festivos. “La gente se enfoca en viajar de jueves a domingo, pero desde el 23 al 1 hay diez días y esperamos trabajar con cierto ritmo. Nos interesa más tener dos semanas con gente que solo unos días con todo lleno”, observa, explicando que en estas fechas los turistas estatales y franceses son amplia mayoría.

El hecho de que cada vez el turismo esté más repartido a lo largo de estas dos semanas lleva también a que muchos agentes culturales y de ocio se adapten a esta realidad. Es el caso del Geoparque de la Costa Vasca, que ha reforzado su programación tras detectar que en años anteriores la presencia de visitantes en los días previos va al alza.

“Mucha gente está llamando a las oficinas de turismo estos días para preguntar y hay alguna visita que ya está completa”, cuenta Nerea Gaztelu, técnica de Geoparkea, que cuenta con un programa amplio con varias salidas guiadas tanto a pie como en barco. “Sobre todo llaman para informarse y esperan a apuntarse según la previsión del tiempo”, explica. A falta de determinar qué tiempo hará, la previsión es que sea una Semana Santa con cifras similares a las de los últimos años.

También la es en el Aquarium de Donostia, que se prepara para sus “cinco días más fuertes del año”, con una media de visitantes que suele acercarse hasta las 15.000 personas. “Históricamente, cuando la Semana Santa cae en marzo suele haber más gente. Con esta previsión hemos reforzado la atención al cliente, mantenemos nuestro horario continuado, y traemos, además, alguna novedad”, revela Xabier Lasaga, responsable de comunicación del Aquarium donostiarra.

“Están llamando a las oficinas de turismo para preguntar y ya hay alguna visita completa”

Nerea Gaztelu - Técnica de Geoparkea

Entre las novedades que el público podrá ver este año se encuentran varios especímenes de axolotes mexicanos, una especie en peligro de extinción, una nueva zona con un juego interactivo sobre el plancton, una exposición de reciente instalación y los nacimientos producidos este año de tiburones y caballitos de mar. “Aunque no tenemos un público objetivo, el que suele venir por estas fechas es familiar. Además, cada vez es gente más cercana. De hecho, el año pasado el 20% de los visitantes fueron de Bizkaia”, apunta.

Con los datos de los últimos años y con la cifra de reservas ya confirmadas en los establecimientos del territorio, por lo tanto, todo apunta a que Gipuzkoa volverá a sumar este año una nueva Semana Santa repleta de visitantes.