Las Juntas Generales de Gipuzkoa han instado a la Diputación a anular el proyecto modificado de concesión de las nuevas líneas de autobuses en el Este de Gipuzkoa, un proyecto que la Diputación presentó a finales de noviembre y que ha encontrado la oposición de la mayoría de la Cámara con los votos de EH Bildu, el PP y Elkarrekin Gipuzkoa, así como de agentes vecinales y sociales de ambas comarcas. Estas entienden que lejos de mejorar el servicio que hoy se presta, este empeorará con menores frecuencias como consecuencia de incorporar algunas nuevas líneas y ampliar la franja horaria de servicios.
No es un proyecto cualquiera: la concesión que hoy gestiona Ekialdebus supone más de 9 millones de desplazamientos, el 40% de los viajes que mueve cada año la red foral de transporte público, y aspira a que de 3.266 plazas que tienen los 64 autobuses actuales se pase a unas 5.300 de los futuros 57 vehículos.
Entre sus puntos, que también se incluye en la moción transaccionada con Elkarrekin Gipuzkoa (que había enmendado a la coalición soberanista para incluir un proceso participativo y un sistema de seguimiento de las mejoras), EH Bildu se centra en dos mejoras para la comarca de Oarsoaldea, como mantener la actual línea E15 entre Beraun y Poliklinika, y crear nuevas líneas a zonas industriales como el polígono industrial de Lezo, en la carretera GI-2638.
"¿Por qué tocar lo que funciona?"
“Más que proyecto modificado de concesión yo lo llamaría proyecto impuesto, porque no se ha compartido con nadie, ni tampoco se ha dado margen para alegaciones o aportaciones, habiendo reducciones muy significativas con el sistema actual”, ha censurado el juntero de EH Bildu Oskar Bordes, que se ha preguntado “si algo funciona bien, ¿por qué se modifica?”.
Centrado en Oarsoaldea, Bordes se ha preguntado “cómo se puede entender que se retire la línea E15. Si era un error, ¿por qué no se ha corregido? Hay que recuperarla tal cual está en la actualidad sin que afecte a otras líneas, lo que significa mantener la E03”. La propuesta de EH Bildu ataca el proyecto foral por no estar “compartida con la ciudadanía ni con los Ayuntamientos”, amén de instar a que sea “ambicioso” incrementando “significativamente la cuota del servicio público”.
La juntera de Elkarrekin Gipuzkoa Marivi Eizaguirre, que ha agradecido la presencia de la plataforma Duintasuna, ha censurado que "estamos ante un proyecto de concesión de un servicio público que en vez de mejorar modifica, recorta líneas sin consultar con ayuntamientos a los que compete ni a usuarios, y sin margen para alegaciones"
"Ambos pedimos un buen proyecto a 10 años, bien diseñado, bien definido y sin recorte en líneas estratégicas de uso imprescindible, para que la gente use más, evitando peligrosos hacinamientos y esperas interminables en las paradas, con transbordos lógicos y un sistema de evaluación" para calibrar las mejoras, ha añadido Eizaguirre, que ha asegurado que el Consejo de Gobierno decretó una "suspensión temporal" del proceso de adjudicación, que se cuestionó si sería "por motivos electorales".
El PP apoya
Como en todas las votaciones de esta legislatura, los partidos que sustentan al Gobierno necesitan de una tercera formación para sacar sus planes adelante. En este caso, la duda de la votación residía sobre el PP, una vez EH Bildu y Elkarrekin Gipuzkoa habían transaccionado un texto. El juntero popular Jorge Mota ha despejado desde el inicio de su intervención que apoyarían el texto de la bancada de izquierdas: "Estamos de acuerdo en que hay que fomentar la movilidad sostenible y dudo que sea reduciendo frecuencias en las líneas, paradas en los recorridos, poniendo trabas a los usuarios y limitando los horarios. Eso no es fomentar una movilidad sostenible. Son cosas totalmente incompatibles".
La gestión del proyecto "dice mucho de la manera con la que la Diputación ha trabajado este proyecto". "¿No sería lo más lógico que los municipios perjudicados por el proyecto hagan sus aportaciones porque son los que realmente conocen las necesidades de sus usuarios?", ha preguntado Mota, que ha calificado la actuación foral como la de "Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como".
"Aquí estamos para dar soluciones, no para poner palos en las ruedas", ha señalado el juntero conservador, que le ha parecido "adecuada la enmienda, porque hace hincapié en aspectos que los señores de la Diputación se les ha olvidado o no han querido incluir".
PSE y PNV piden que no haya “recortes”
Sin entrar en las concreciones de líneas de EH Bildu y Elkarrekin Gipuzkoa en las Juntas o las del PP en el Pleno de Irun, el PSE (que gestiona el Departamento) y el PNV han mantenido un perfil similar al que ya dejaron escuchar sus portavoces municipales en este Consistorio. Así lo aseguraban las portavoces Susana García Chueca y Maria Eugenia Arrizabalaga en la enmienda a la totalidad firmada, en la que instan al Gobierno foral a que el proyecto modificado “sea ambicioso y fije el objetivo de promover un transporte público sostenible”. Una frase similar a la moción inicial, aunque en lugar de pedir “incrementar significativamente la cuota del servicio público”, PSE y PNV reclaman un “transporte público sostenible, que no deje a nadie atrás y dé respuesta a las necesidades de la ciudadanía”.
El segundo punto de la enmienda a la totalidad es el mismo que plantean EH Bildu y Elkarrekin Gipuzkoa en su transaccionada: “Que los servicios de transporte público en autobús entre las comarcas de Oarsoaldea y Bidasoa no sufran recortes, sin dar pasos atrás en la calidad del servicio, en la organización de frecuencias y en la movilidad ciudadana”.
Durante el pleno, García Chueca ha sostenido que no iban a apoyar la moción original. "Estamos ante un anteproyecto que se modifica precisamente por las alegaciones, un mes hubo para presentarlas", ha denunciado García Chueca, que ha recordado los cambios de costumbres como consecuencia de la pandemia y el incremento de uso por los descuentos del transporte público. La portavoz socialista ha recordado que la diputada de Movilidad, Azahara Domínguez, se reunió con los alcaldes de estos municipios el pasado 15 de enero: "Ni una alcaldesa ni alcalde presentó objeción alguna".
En su réplica y tras escuchar a Bordes, Chueca ha insistido: "No hicieron alegaciones. Solo pidieron por escrito una ampliación de plazo. No mientan".
En este punto, la portavoz del PSE ha hecho alusión al juntero jeltzale que intervenía en el debate, Juan Luis Silanes, miembro del Gobierno municipal de Hondarribia hasta mayo de 2023. "El señor concejal de Hondarribia hizo esas alegaciones y se las aceptaron", ha señalado, antes de cuestionar a EH Bildu, al frente del Ayuntamiento de Errenteria, le faltó "diligencia" de mirar el proyecto antes de reunirse con la diputada el 15 de enero, o si en realidad hay fines "espurios" detrás.
Buscan "montar bulla"
"No creo que este debate se traiga buscando la mejora del servicio", ha respondido al popular Mota, "sino para montar bulla, porque una vez la diputada ha estado con las asociaciones concernidas en Errenteria e Irun, y ha adquirido compromisos firmes, igual el relato que tenían preparado había que haberlo revisado".
El juntero jeltzale Juan Luis Kalixa Silanes, por su parte, ha recordado que en el proceso preparatorio de estas modificaciones él mismo participó cuando era concejal delegado de la materia en el Ayuntamiento de Hondarribia, "un cronograma de año y medio desde que comenzó el proceso".
Aludido por Bordes, que ha recordado cómo el PNV pidió corregir "lagunas" en la nueva propuesta, Silanes, que ha avanzado que se reunirá con la diputada en abril para abordar la cuestión, le ha recordado que sí, que el grupo municipal reclamó mejorías: "Por eso digo que en agosto de 2022 presentamos cinco alegaciones en nombre del Ayuntamiento de Hondarribia y que se tuvieron en cuenta tres de ellas". Silanes, que ha agradecido a los técnicos y funcionarios del Departamento por su trabajo, ha explicado en su segunda intervención que tanto el PNV como el PSE han intentado acordar un texto con EH Bildu: "No ha sido posible".
El precedente de Irun
Los tres partidos que han sacado la moción aprobada habían hecho lo propio en distintos consistorios. Uno de los últimos fue el Ayuntamiento de Irun hace un mes, cuando salió adelante una moción del PP que instaba a la Diputación, con los votos de EH Bildu y Elkarrekin Gipuzkoa, a mantener las frecuencias actuales en líneas como el E25 entre Irun y Hondarribia, y a mejorarlas como el caso del autobús universitario, además de incorporar un autobús directo entre el centro de la ciudad y la zona de Hospitales en Donostia, que sí contempla el plan foral.
La iniciativa del PP (PDF) contó con los votos a favor de EH Bildu y Elkarrekin Gipuzkoa, mientras que el PSE y el PNV, que sí se mostraron de acuerdo en mejorar el servicio, se abstuvieron al no poder transaccionar la iniciativa con los populares.
Nuevas líneas, menores frecuencias
La Diputación presentó este proyecto, con forma de proyecto modificado de concesión, con el objetivo de que Pasaia, Errenteria, Lezo, Oiartzun, Irun y Hondarribia queden conectadas con Donostia al menos cada media hora. Ahora bien, las quejas de personas usuarias es que si bien el objetivo general se cumpliría, sería a costa de reducir algunas frecuencias hoy existentes.
Además, la Diputación plantea que los primeros servicios de la mañana sean antes y los últimos de la noche, más tarde que en la actualidad, lo que se lograría también con menos frecuencias durante el día, han expuesto diversos partidos y asociaciones vecinales.
El proyecto que presentaron en noviembre Domínguez y el director foral, Iván Pedreira, contempla la implantación de líneas nuevas. Una, que unirá Irun de manera directa con la zona de Hospitales en Miramon (hoy es necesario desplazarse en Topo hasta Anoeta y subir en Dbus); y otra, que conectará la estación de autobuses de Donostia con el aeropuerto de Hondarribia, sin necesidad de que los viajeros de las aerolíneas deban tomar otras líneas de autobús ordinarias como ocurre ahora.