El 40% de la ropa que tenemos en el armario no se utiliza en todo el año, y se calcula que cada ciudadano desecha del orden de 20 a 30 kilos de material textil. Un despilfarro que también se observa en el uso de aparatos eléctricos y electrónicos. De hecho, por cada frigorífico reutilizado se evita la emisión de 267 kilogramos de CO2, y se ahorran 7.813 litros de agua. Estos datos aportados por Emaús Fundación Social reflejan el amplio margen de maniobra que tiene la economía circular en el territorio a la hora de reducir el grave impacto medioambiental.

Se trata, de hecho, de uno de los principales objetivos de esta entidad social que, a partir de ahora y gracias al apoyo de los Fondos Next Generation, quiere dar un salto cualitativo en Euskadi con respecto a la reutilización de textiles y de aparatos eléctricos y electrónicos.

La empresa de inserción del grupo Emaús Fundación Social cuenta actualmente con dos plantas de tratamiento de residuos en Irun y en Arrasate (Ekocenters), y con la ayuda de los fondos va a incrementar su capacidad con dos nuevas plantas en Errenteria y Urnieta que “darán respuesta a las necesidades del territorio”, según detalla la entidad social en un comunicado.

La inversión y la gestión de estas dos plantas se realizará de manera conjunta con el proyecto social y medioambiental Koopera Cáritas, de tal forma que entre ambas entidades prevén doblar el volumen de residuos gestionado, hasta alcanzar este año más de 2.000 toneladas de textil y 1.243 de aparatos eléctricos y electrónicos.

Mantenimiento y creación de empleo

Además, según las previsiones que maneja la entidad, el Ekocenter de Irun se convertirá a lo largo del 2024 en la tienda más grande de segunda mano de Gipuzkoa, con un total de 1.370 metros cuadrados de espacio comercial y de depósito ropa, muebles y libros, entre otros.

Desde Emaús Fundación Social recuerdan que el programa que impulsa la economía circular implica, a su vez, “el mantenimiento y creación de empleo de calidad para personas que viven situaciones de vulnerabilidad”.

Gracias a esta iniciativa la empresa de inserción ha aumentado en un 56% los contratos laborales a estos perfiles entre el año 2021 y 2024, generando “más oportunidades de capacitación para la inserción laboral en el ámbito de la gestión de residuos”, según señala Emaús Fundación Social.

El objetivo a partir de ahora, gracias a los fondos europeos, es “invertir en maquinaria y equipamientos más modernos”, en digitalización que facilite la trazabilidad de los residuos, y en formación de las personas trabajadoras. Así mismo, se busca sensibilizar a la ciudadanía en esta materia.