La ONG de cooperación nacida en 1987 tiene como misión es impulsar el derecho a un desarrollo humano integral, feminista, sostenible y equitativo entre los pueblos, con sede en Bizkaia, Gipuzkoa y Araba.

 ¿Por qué organizaciones como Mugarik gabe siguen siendo importantes tres décadas después de su nacimiento?

Después de más de 3 décadas la situación en el mundo sigue exigiendo que organizaciones como Mugarik gabe y otras muchas que hay en este país sigamos trabajando. La situación se ha complicado con elementos de crisis nueva, como la climática, la de cuidados… y el discurso del desarrollo sigue siendo meramente discurso. Sí que trae desarrollo para minorías, para élites económicas y políticas tradicionales pero no trae mejora de las condiciones de vida para la grandes mayorías. América latina, África… y la propia Europa.

La brecha se ha agrandado?

Las brechas de desigualdad han crecido, sí. Y se han ensanchado. Las minorías enriquecidas cada vez son más ricas mientras que las grandes mayorías siguen en situación de necesidad para mejorar las condiciones básicas de vida, y en muchas situaciones de empobrecimiento. 

¿Y cómo se incide en toda esa situación desde Euskadi?

Creemos que puede incidir desde nuestra propia realidad. Siempre hemos dado prioridad al trabajo en la propia sociedad vasca. El aumento de la conciencia, de la solidaridad vasca que siempre ha sido grande hay que alimentarla. Y hay que cambiar políticas que inciden en aumentar las crisis. Estamos viviendo en un mundo donde los niveles de injusticia y de violación de derechos humanos son grandes. Hay que romper la imagen que tenemos de ser una burbuja. Creemos que los niveles de bienestar que tenemos en nuestra sociedad, que son importantes, son generalizados en todo el mundo. Burbuja que también comienza a tener sus agujeros. Hay que romperla para hacer el aporte necesario a las transformaciones profundas de todo orden: políticas, sociales, económicas... que hacen falta en el mundo para aumentar las condiciones de vida. 

¿Cómo valora la recientemente aprobada ley vasca de cooperación?

El compromiso de 0,7% de PIB, profundizar en la educación para la transformación social en nuestra sociedad, marco de trabajo en nuestro país implicando a casi todas las instituciones… hay elementos importantes. Pero el protagonismo es de la sociedad vasca. La cooperación no puede quedar únicamente en manos de las instituciones. Manejan el dinero, tienen nivel de responsabilidad, pero si la cooperación vasca se distingue por algo es por el protagonismo de la propia sociedad. ONGs, movimiento ecologista, feminista… es lo que ha definido la cooperación vasca, definir los caminos por los cuales la solidaridad debe seguir avanzando. La agenda feminista, climática, enfoque de derechos humanos todo son aportes de la sociedad vasca. La ley no debe suplirlo.