La prevalencia de tabaquismo en el Estado ha pasado de ser del 32,6 por ciento en el año 2000 al 23,3 por ciento en 2022, lo que implica una caída de 9,3 puntos en el consumo en 22 años, según las últimas estimaciones del informe sobre tendencias del tabaquismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se ha publicado este martes.

Así, según la tendencia, la OMS espera que este porcentaje baje al 23,9 por ciento en 2025 y, finalmente, llegue al 22,1 por ciento en 2030, lo que supondría un descenso de más de 10 puntos desde el inicio del siglo XXI.

Según este documento, en todo el mundo hay 1.250 millones de consumidores adultos de tabaco, lo que supone un "descenso continuado" desde el año 2000, según la OMS.

En concreto, las tendencias en 2022 muestran un descenso de tabaco en todo el mundo. Aproximadamente 1 de cada 5 adultos en todo el mundo consume tabaco, frente a 1 de cada 3 en el año 2000.

El documento muestra que 150 países están reduciendo con éxito el consumo de tabaco. Brasil y los Países Bajos están cosechando éxitos tras aplicar las medidas de control del tabaco 'MPOWER' de la OMS. Brasil ha logrado una reducción relativa del 35 por ciento desde 2010 y los Países Bajos están a punto de alcanzar el objetivo del 30 por ciento.

"En los últimos años se ha avanzado mucho en el control del tabaco, pero no hay tiempo para la autocomplacencia. Me asombra hasta dónde puede llegar la industria tabacalera para obtener beneficios a costa de innumerables vidas", dice el doctor Ruediger Krech, director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS.

"Vemos que, en el momento en que un gobierno cree haber ganado la lucha contra el tabaco, la industria tabacalera aprovecha la oportunidad para manipular las políticas sanitarias y vender sus mortíferos productos", ha criticado.

Por todo ello, la OMS insta a los países a que sigan aplicando políticas de control del tabaco y sigan luchando contra la injerencia de la industria tabacalera.

Actualmente, la Región de Asia Sudoriental de la OMS tiene el mayor porcentaje de población que consume tabaco, con un 26,5 por ciento, y la Región de Europa se queda cerca, con un 25,3 por ciento.

De hecho, el informe muestra que para 2030 se prevé que la Región Europea de la OMS tenga las tasas más altas del mundo, con una prevalencia ligeramente superior al 23 por ciento. La OMS advierte, además, de que las tasas de consumo de tabaco entre las mujeres en Europa son más del doble de la media mundial y se están reduciendo mucho más lentamente que en todas las demás regiones del mundo.

Aunque las cifras han disminuido de forma constante a lo largo de los años, el mundo alcanzará una reducción relativa del consumo de tabaco del 25 por ciento en 2025, incumpliendo el objetivo mundial voluntario de reducción del 30 por ciento con respecto a la base de referencia de 2010. Solo 56 países alcanzarán este objetivo, cuatro menos que en el último informe de 2021.  

 Aumenta la prevalencia en seis países

La prevalencia del consumo de tabaco ha cambiado poco desde 2010 en algunos países, mientras que en seis países sigue aumentando: Congo, Egipto, Indonesia, Jordania, Omán y República de Moldova.

La OMS insta a los países a acelerar los esfuerzos para el control del tabaco, ya que "aún queda mucho trabajo por hacer". 'El Índice Mundial de Interferencia de la Industria Tabacalera 2023', publicado por STOP y el Centro Mundial para la Buena Gobernanza en el Control del Tabaco, muestra que los esfuerzos para proteger la política sanitaria de la creciente injerencia de la industria tabacalera se han deteriorado en todo el mundo.

Las encuestas nacionales muestran sistemáticamente que los niños de 13 a 15 años de la mayoría de los países consumen tabaco y productos con nicotina. Para proteger a las generaciones futuras y garantizar que el consumo de tabaco siga disminuyendo, la OMS dedicará el Día Mundial Sin Tabaco de este año a Proteger a los niños de la interferencia de la industria tabacalera.

"El próximo mes, los países se reunirán en Panamá para la 10ª Sesión de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), donde la industria tabacalera tratará de influir en las políticas sanitarias mundiales ofreciendo incentivos financieros y en especie, interfiriendo con los derechos de los países a proteger la salud de sus poblaciones", recalcan desde el organismo sanitario de las Naciones Unidas.

Por tanto, reforzar el CMCT de la OMS es "una prioridad sanitaria mundial" recogida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La OMS está dispuesta a ayudar a los países a defender las medidas de control del tabaco basadas en pruebas científicas frente a las injerencias de la industria.