En Gipuzkoa existen unas 46.500 viviendas (130.688 en Euskadi) en alquiler de unos 33.000 propietarios, la mayoría particulares (97,3%) que mayoritariamente lucen canas ya, con una media de edad de 60 años, y que con estos ingresos, 669 euros de media cada mes, buscan rentabilidad o simplemente no tener la vivienda en desuso. Más de la mitad de los arrendadores esgrimen estos dos motivos cuando se les pregunta por qué ponen sus inmuebles a renta, mientras que un 14% busca una ayuda "para hacer frente" a sus gastos hipotecarios y otro tanto los mantiene en el mercado tras heredarlos. Una cuarta parte de la renta anual que perciben estos propietarios proviene precisamente del alquiler de vivienda.
No hablamos de apartamentos turísticos, ni soluciones habitacionales temporales, sino de vivienda principal que en un 78,5% de las ocasiones se arrienda en el mercado libre. Son pisos de unos 76 metros cuadrados de media. Tres cuartas partes tienen trastero, pero sólo un 27% cuenta garaje.
Estos son algunos de los resultados de la Encuesta a Hogares en Régimen de Alquiler que el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transporte del Gobierno Vasco realizó en 2022.
El perfil medio de los 33.000 propietarios que alquilan es una persona de 60 años de edad que obtiene así el 25% de su renta
Las personas que habitan estas viviendas tienen una media de 46 años, hombres (51%) y mujeres (49%) casi por iguales. Y buena parte de ellos, unas 12.700 viven solas en casa. Casi otras tantas las ocupan parejas o matrimonios con hijos y 5.500 parejas sin descendencia. Para muchos de estos ésta es su primera solución habitacional de un proyecto en común.
Las familias monoparentales, de una sola persona cabeza de familia, también tienen un peso importante en este parque de vivienda. Hay unas 8.500 familias de esta tipología las que viven de alquiler en Gipuzkoa, y en 5.500 de esos pisos habita por lo menos un menor de edad.
Un dato que llama poderosamente la atención es que casi la mitad de los hogares alquilados, el 46,8%, están habitados por personas cuya nacionalidad de origen es extranjera, frente a un 53,2% que tiene la nacionalidad española de nacimiento.
Cuatro viviendas en 14 años
Podría decirse también que el mercado del alquiler en Gipuzkoa ofrece cierta estabilidad. Propietarios y arrendadores valoran la continuidad habitacional. De hecho, las personas que viven de alquiler en Gipuzkoa llevan una media de 6,5 años residiendo en la vivienda actual, aunque el perfil tipo dice que previamente han dado varias vueltas y han vivido en cuatro pisos durante los 14 o 15 años que llevan apostando por esta solución habitacional.
Casi el 47% de los 46.500 hogares que viven de alquiler en Gipuzkoa, están habitados por personas de nacionalidad extranjera en origen
Uno de los principales problemas para estas personas arrendadoras es el precio del alquiler: caro para sus posibilidades en términos generales, ya que la renta media de estas familias es de 1.850 euros. Una cantidad que limita su capacidad de compra. Los inquilinos declaran, de hecho, que los gastos del alquiler les suponen casi un 38% de sus ingresos.
Casi un 11% tiene problemas recurrentes para afrontar el pago y ha tenido que retrasar el abono de al menos una mensualidad en el último año. En la otra cara de la moneda, el 19% de los propietarios asegura haber sufrido impagos en algún momento. De hecho, prácticamente la mitad de los inquilinos asegura ya que le han exigido contratar algún tipo de responsabilidad por daños.
En el 36% de estos hogares, sus propios moradores consideran que es necesario rehabilitar la vivienda: puertas y ventanas (45,8%) en la mayoría de los casos, y la cocina (31,5%) y el baño (30,4%) después. Y unas 13.700 familias, un 29,5%, manifiestan la necesidad de un cambio de piso que en muchas ocasiones no se pueden permitir debido al encarecimiento de los alquileres, que son especialmente caros en Donostia y núcleos adyacentes.
Buena muestra de ello es la carestía experimentada por los pisos de alquiler en los últimos años en Astigarraga, donde la renta media: 861 euros, según los últimos datos del Gobierno Vasco, mientras que en Donostia roza los 1.000 debido a los elevados precios que se cobran en zonas céntricas. Mientras que la renta media es de 745 euros en la actualidad en nuestro territorio.
