Las cámaras muestran a un grupo agredir a Coca tras una pelea entre éste y el huido

Se trata de una grabación de algo más de un minuto de duración con unas imágenes de no mucha calidad ya que, además de estar captadas a bastante distancia, en aquel momento, próximo a las 5.00 horas de la madrugada aún, era de noche y llovía. Unas circunstancias en las que el agente que ha comparecido sólo ha podido identificar físicamente al fallecido, Santi Coca, y al acusado que permanece huido, conocido como el argelino y al que se aprecia con claridad debido a que era el único que vestía unos pantalones de color blanco.

Al mismo tiempo que las imágenes eran proyectadas ante el jurado, el ertzaina ha descrito cómo en ellas se aprecia a un grupo de personas que abandona la discoteca, tras lo que parece que se produce "un primer enfrentamiento verbal entre varios" y luego un segundo "enfrentamiento" entre Coca y el argelino"

Santi es el primero en dar el golpe

"Parece que es Santi el primero que da un golpe", ha detallado el agente, quien ha señalado que "a raíz de ahí empiezan a tener una disputa entre los dos hasta que llegan a la pared de la discoteca". "Al principio -ha concretado- se aprecia como el argelino persigue a Santi y éste le esquiva y corre, pero el otro continúa detrás de él. Inicialmente, la agresión es entre el argelino y Santi. Le persigue -el fugado- y luego parece que se le une alguno más", ha detallado. "Mi impresión es que -Coca- quiere evadir el enfrentamiento porque tiene las de perder, a pesar de lo cual permanece en el lugar tomando un poco de distancia", hasta que su oponente "lo coge", le "agrede" y "la agresión se prolonga" hasta llegar a la pared de la discoteca, ha incidido.

Más adelante, se produce un "tumulto" y se ve "cómo el grupo golpea entre todos a Santi", que "cae al suelo" donde "continúan golpeándole", ha descrito.

23 segundos en el suelo recibiendo golpes

"Yo contabilizo como unos 23 segundos en los que permanece en el suelo recibiendo golpes", ha dicho el policía, quien ha constatado que seguidamente unas personas les separan. Al argelino, que lleva "un pantalón blanco, parece que "le quieren apartar y le llevan a un lateral" pero él "insiste en volver otra vez al sitio", si bien finalmente logran conducirlo "junto a la pared de la discoteca", ha dicho.

Este profesional ha señalado que en el grupo que se formó en torno a la víctima, integrado por entre unas ocho y diez personas, apreció a varias de ellas de espaldas que estaban participando en la agresión y que dieron "puñetazos" mientras Coca estaba de pie y "patadas" cuando estaba ya en el suelo. A su entender otros jóvenes, que movían los brazos "gesticulando" de frente estaban intentando separarlos.

En cualquier caso, el ertzaina no ha identificado en las imágenes por sus nombres a ninguno de los cinco acusados y a los únicos que se ha referido de una forma individualizada han sido a la víctima y al joven que se encuentra fugado.

Dos personas buscaron a la Policía

Ha desvelado asimismo que en las imágenes también puede verse a "otras dos personas que salen corriendo para buscar a la Policía" porque luego se les ve volver con una patrulla de a Ertzaintza, ha detallado este profesional. El agente ha insistido también en que más adelante "todos" aquellos que eran "miembros del grupo" fueron trasladados a los soportales del cercano Ayuntamiento para ser identificados.

En otro momento de la vista ha declarado otro ertzaina que visionó las grabaciones de tres cámaras instaladas en el puerto de Donostia y en el interior y el exterior de la discoteca junto a la que tuvo lugar la pelea, en las que se aprecian a varios de los acusados tanto en el interior de la sala de fiestas como saliendo de ella, así como a varias personas corriendo entre el Ayuntamiento y el lugar de los hechos, si bien él agente ha admitido que varias de estas imágenes "apenas" se pudo obtener información.

Esta previsto que las sesiones del juicio se reanuden mañana con las declaraciones de los cinco acusados, y la reproducción en la sala del testimonio del sexto procesado que permanece huido de la justicia.