Al menos nueve centros guipuzcoanos, en su mayoría de San Sebastián pero también de otras localidades como Lezo o Irun, han constatado que algunos de los alumnos de estos colegios o institutos han sido agregados a los chats de Whatsapp con contenidos sexuales y vejatorios a los que se habrían sumado más de mil escolares de diversos centros. Por el momento, son dos los centros escolares donostiarras que han presentado denuncia ante la Ertzaintza por estos hechos.

Los diferentes centros educativos, entre los que están Aldapeta Maria Ikastetxea, Jesuitak Donostia, Herri Ametsa Ikastola, o Luberri, han hecho llegar a los padres una circular informando sobre la existencia del citado chat.

La directora del centro Jesuitas de San Sebastián, Itziar Barrenechea, en declaraciones a Radio Euskadi, ha explicado que la Ertzaintza recomienda que los afectados den cuenta de ello en su centro escolar y canalizar "todas las denuncias a través de los colegios", y que será la Policía vasca la que se pondrá "en contacto con las familias, valorando las urgencias y las necesidades".

Por su parte, el fiscal de Menores de Gipuzkoa, Jorge Bermúdez, ha afirmado que la Fiscalía aún no ha comenzado con las diligencias, pero está en contacto con la Ertzaintza. Además, ha advertido de que las penas, en el caso de que se acredite la pornografía, "pueden ser muy altas" e "incluso en casos de extrema gravedad hasta los nueve años". "Estamos hablando de estas penas por cada menor individualizado", ha añadido.

El consejero de Educación del Gobierno Vasco, Jokin Bildarratz, ha indicado este jueves por la mañana en Radio Euskadi, que "Un total de siete colegios han contactado con el Departamento de Educación del Gobierno Vasco y han mostrado su preocupación por la existencia de los chat de contenido sexual y vejatorio, que afectan a alumnado menor de edad, según ha manifestado el consejero

"En estos momentos estamos en contacto con siete centros, que son todos los que nos han mostrado un tipo de preocupación", ha asegurado el responsable del Departamento, en alusión a los dos grupos de WhatsApp detectados en Donostia a los que se habrían sumado hasta 1.000 menores.

Bildarratz ha insistido en que "la cuestión no es de los centros escolares" sino que "ocurre durante todo el día" y "durante toda la vida de un joven o de una persona". "Esto les pasa a los jóvenes y nos pasa a nosotros, a los adultos, lo que ocurre es que los jóvenes tienen menos instrumentos, quizás, para gestionar todas estas realidades", ha señalado.

Por ello, ha llamado a "ser conscientes" del aspecto negativo de las nuevas tecnologías en el que tienen que trabajar "tanto los centros educativos como las familias, los propios alumnos y la sociedad también" para "dar un par de vueltas a cómo está funcionando para verdaderamente dotar a los jóvenes de todos estos instrumentos".

Bildarratz ha insistido en que el Departamento trabaja en temas como la educación, la convivencia, igualdad de género y entre personas y también en ciberconvivencia.

El consejero ha incidido en que los alumnos permanecen un 10 o un 12% de su tiempo vital en los centros educativos y el resto fuera de ellos, "en casa o en otros espacios que ya los centros no controlan, bajo la tutela de sus padres".

La comunidad educativa, según ha dicho, "lleva trabajando muchísimos años" el uso de las nuevas tecnologías y algunos centros "no lo permiten, otros que trabajan con los propios móviles u ordenadores portátiles, pero en todos se ha producido una reflexión y se utiliza como un instrumento pedagógico".

"Son muchos los instrumentos que se utilizan en las aulas, pero de una manera regulada, porque en los centros esta reflexión sí se produce y además también se está dando una formación a los docentes en todo este ámbito". ha dicho.

En su opinión, en "todo este conflicto que se ha generado con los chat" los centros educativos "están sirviendo para recoger un poco todo este problema y encauzarlo, en este caso a través de la Ertzaintza, ayudando a poder poner denuncias o informando a las familias".

"Los centros han sido los que están ayudando a llevar, a gestionar todo este proceso que es un problema social, porque estas comunicaciones no se producen cuando los alumnos y las alumnas están en clase, sino que es cuando están fuera, cuando van al móvil y están en contacto con otros jóvenes, en otras situaciones", ha reiterado.

Por ello, el consejero de Educación ha reiterado que "los centros ayudan a gestionar esto" y "seguirán comprometiéndose en seguir trabajando y dotando de formación a los jóvenes, y en ayudar a gestionar a las propias familias".