Transporte público gratuito para todos los menores, los jóvenes y personas desempleadas. Así lo anunció el miércoles durante el debate de investidura el ya reelegido jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez. Es una de sus nuevas medidas económicas, de la que por el momento no ha ofrecido más detalles y sobre la cual la Diputación de Gipuzkoa aguarda “una mayor concreción” para evaluar su encaje con la política de descuentos que se ha venido manteniendo hasta ahora.
“Ahora mismo no sabemos cómo se va a materializar. Hay que esperar un poco más porque no conocemos los detalles”, indican a este periódico fuentes del Departamento de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio. No se sabe, por ejemplo, si las personas beneficiarias necesitarán un nuevo abono, o si podrán acceder al medio de transporte sin billete. Tampoco se ha concretado qué se entiende por joven.
Los guipuzcoanos vienen beneficiándose desde el 1 de septiembre del año pasado de una rebaja del 50% en los bonos y tarjetas del transporte público (Mugi), además de abonos gratuitos en los Cercanías de Renfe. Estos descuentos, que fueron aprobados para paliar las consecuencias del alza generalizada de precios, continuarán durante este próximo año.
El PNV y PSE-EE, socios de gobierno en la Diputación de Gipuzkoa, han acordado mantener la bonificación del 20% en las tarifas de Lurraldebus. El propio Sánchez confirmó durante la sesión de investidura que, más allá de menores, jóvenes y personas desempleadas, se mantendrá el descuento del 50% en 2024 para el resto de ciudadanos, como viene aplicándose hasta ahora, el 20% a cargo de comunidades y ayuntamientos y un 30% sufragado por el Gobierno central.
Alivio económico
Esta apuesta ha supuesto un alivio económico para muchos bolsillos, y todo un incentivo a la hora de apostar por el transporte público en detrimento del privado. Las cifras de viajes en autobuses y trenes se han disparado hasta alcanzar cifras récord en el territorio. Cada vez más personas, "principalmente jóvenes", se decantan por el transporte público, con 101.151 titulares de la tarjeta en 2022, frente a los 91.456 del 2019.
Es algo que se constata en todos los operadores del territorio, donde expidieron de media 11.000 nuevas tarjetas mensuales durante el último cuatrimestre de año. Lurraldebus, con 22,6 millones de viajes, ha experimentado el último año un crecimiento de más de tres millones de desplazamientos, algo que también se observa en Euskotren, que alcanza la cifra de 13,4 millones de viajes. Renfe, con sus tarifas propias gratuitas y las rebajadas de Mugi, ha visto aumentar su uso en un 11%.
Los últimos datos referidos al mes pasado siguen en esa misma línea. Entre enero y septiembre de este año se han batido todos los récords en Lurraldebus, con un total de 23,7 millones de viajes. “Hay una clara apuesta del departamento, sin dejar a nadie atrás, prestando especial atención a los colectivos más vulnerables”, remarcaba la semana pasada la diputada foral de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio, Azahara Domínguez, en una interpelación realizada por el grupo juntero EH Bildu.
Un objetivo que también parece perseguir el Ejecutivo español. "Ya nos comprometimos a que durante el año 2024 se mantuviera la reducción del precio de los abonos de transporte. Pero queremos dar un paso más, en coordinación con las comunidades autónomas y con los ayuntamientos", señaló Sánchez durante su intervención. "Queremos que esta política de transporte público gratuito sea permanente y se consolide en España como un referente en sostenibilidad medioambiental", defiende el reelegido presidente.
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en funciones, Raquel Sánchez, ha confirmado que la intención del Gobierno español va más allá de mantener en 2024 la reducción del precio de los abonos de transporte. La semana pasada aseguró que esta materia se convertirá en “política estructural para determinados colectivos”, como ha venido a confirmar ahora Sánchez.
"El transporte público es una prioridad y ha sido la gran apuesta del Gobierno para proteger a la ciudadanía de las consecuencias económicas de la invasión rusa de Ucrania y, al mismo tiempo, combatir la inflación y reducir nuestra dependencia energética y el consumo de combustibles fósiles", ha señalado el Ejecutivo español.
A la estela de otros países europeos
A la espera de ver cómo se materializa esta nueva medida en beneficio de menores, jóvenes y personas desempleadas, Europa cuenta con varios ejemplos donde se ha llevado a cabo una decidida apuesta en ese sentido. En Luxemburgo, con una población de 636.000 habitantes (Gipuzkoa tiene 720.000), el transporte público es gratuito desde el 1 de marzo de 2020.
La iniciativa incluye a viajeros internacionales y turistas, y convierte al país en un referente en la promoción de la movilidad sostenible. La medida, que se aplica para autobuses, tranvías y trenes que cubren todo el territorio, busca aliviar la congestión de tráfico, ya que Luxemburgo tiene una de las tasas más altas de automóviles por habitante en Europa.
Dos años después, Malta se convirtió en el segundo país del mundo en implantar un sistema de transporte público gratuito para todos los residentes. Sin embargo, esta medida aplicada desde el 1 de octubre de 2022, no incluye a las líneas de autobús exprés ni a los transbordadores, y se requiere una tarjeta que tiene un costo.
Otro ejemplo se encuentra en Tallin, la capital de Estonia. Con más de 440.000 habitantes, implantó un sistema de transporte público gratuito en enero de 2016 tras aprobarlo en un referéndum celebrado en 2013. El transporte público gratuito se aplica a los autobuses y trenes que circulan dentro de la ciudad.
La primera ciudad en dar un paso en ese sentido fue Hasselt, en Bélgica, tras dar luz verde a la medida en 1997. Después de 16 años en marcha, las autoridades decidieron eliminar en 2014 su servicio gratuito, ya que en ese periodo se había multiplicado por cuatro el coste.
