Kris Pérez lleva una década liderando un proyecto que, sobre todo, busca despertar la ilusión, las ganas de hacer otras cosas de mujeres muy diferentes, desde las que luchan contra el cáncer a las que han tenido la oportunidad de ser modelo a edades ya algo más avanzadas de lo usual, entre los 80 y los 90 años.

Mujeres que se han situado en primera línea en la lucha contra el covid, mujeres con diversidad funcional... Mujeres, siempre, luchadoras y con ilusión, como la propia Kris Pérez.

Si algo caracteriza a Pérez es su entusiasmo por cada una de las actividades que lleva a cabo, siendo la del Calendario Solidario una a las que más energía y cariño ha dedicado.

Una década de trabajo llevado a cabo a base de esfuerzo, de ganas y sin ayudas, más allá de las que le han brindado las personas que han colaborado con ella y de las marcas que han apoyado la iniciativa.

Este año las cosas han cambiado y no solo porque Kris Pérez ha iniciado una nueva y muy trabajada etapa como coach de imagen. Presumidas by Kris, la marca que tantas alegrías le ha dado y que le ha servido como carta de presentación, es ya parte del pasado de Pérez, no un pasado del que reniega, sino del que habla con inmenso cariño.

El Calendario Solidario de este año tiene, además, muchas otras singularidades. Se van a reunir mujeres que han tomado parte en las nueve ediciones anteriores, “al menos serán 25”, aunque probablemente se reunirán más.

Algunas no podrán acudir por distintos motivos a la cita el 25 de noviembre y otras, desgraciadamente, ya no están.

Inicialmente, Pérez barajó la posibilidad de invitar a una representante por año y repetir el esquema de anteriores convocatorias. Pero, finalmente, decidió abrir la invitación a todas las mujeres que quisieran tomar parte en el Calendario Solidario de esta edición. “No quiero dejar a nadie excluida. Pero irme con todas de tiendas es una locura, como lo sería también maquillarlas y peinarlas”.

Las mujeres que luchan contra el cáncer se sacan un selfie Esti Veintemillas

Por eso en esta ocasión no será la propia Pérez quien se encargue de buscar la indumentaria de las modelos. “Son muchas y el trabajo de buscar a diseñadores o tiendas que colaboraran es muy grande”, explica.

De ahí que decidiera proponer que las modelos lleguen vestidas con “un color básico, probablemente el blanco” y se cree un conjunto armonioso. “Lo que se busca es que sea la fotografía la que tiene la fuerza, que se muestre la diversidad”, apunta Pérez.

La ilusión por bandera

“Tengo mucha ilusión pero ellas también, aunque sea una cita diferente”, destaca. Porque que Kris Pérez ha podido constatar el entusiasmo con el que las mujeres han recibido su invitación, las ganas que tienen de conocerse.

Durante una década la ingente tarea de organizar el lugar de la cita, de ambientarlo, de ofrecer un catering, de dar con quien vistiera a las modelos y de liderar a un equipo incondicional y tan voluntarioso como ella, ha recaído en Kris Pérez.

Tampoco el trabajo de este año está exento de complicación. Queda por delante dar con el escenario ideal en el que realizar la fotografía, que tiene que tener unas características determinadas de altura, luz... “Queríamos hacerla en el exterior, en un lugar emblemático, pero es muy arriesgado por el tiempo y también por el tema de accesibilidad”, abunda. De momento, Lekuona Fabrika de Errenteria ya se ha puesto a su disposición. 

"Estoy valorando si seguiré o no. Me da mucha pena dejarlo y la gente me anima. Pero estoy cansada porque supone mucho trabajo y sin ayudas"

Kris Pérez - Coach de Imagen

Incluso la fecha ha tenido que ponerse a votación en el grupo de Whatssapp creado al efecto y, de momento, “va ganando el 25 de noviembre”.

Aunque esa jornada se dedicará solo a la fotografía la celebración propiamente dicha tendrá lugar el 17 de diciembre. “Vamos a organizar una comida con todas las modelos y los colaboradores. Hemos hablado con el Hotel Londres para hacer un menú adaptado a todos los bolsillos, porque nosotros no podemos hacernos cargo de todo ya que seguimos sin ayudas”.

Por ello, todavía no tiene claro si seguirá con la iniciativa. “Estoy valorándolo. Por un lado me da mucha pena y la gente me anima a seguir por lo que supone de ilusión. Pero estoy cansada porque es mucho trabajo”, apunta.

Pérez en estos momentos está estudiando distintas posibilidades, como la de crear una asociación para poder concurrir a ayudas públicas y organizar esta actividad de forma anual.

El pasado año sí me planteé que fuera el último año, pero la gente me anima, sobre todos quienes trabajan conmigo por amor al arte, y lo estoy estudiando. No digo ni que sí ni que no”, concluye Pérez, inmersa en sus nuevos proyectos.