El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco reconoce “tener constancia” de la preocupación desatada entre vecinos de Martutene, que durante el verano llegaron a organizarse en brigadas de vigilancia ante la situación de “inseguridad” que se adueñó del barrio debido a la presencia de más de medio centenar de okupas en un viejo edificio abandonado, en torno al cual se sucedieron varios episodios delictivos.
La Jefatura de la Comisaría de la Ertzaintza de Donostia mantuvo en agosto una reunión con representantes de la asociación de vecinos y otros integrantes del barrio, encuentro en el que se les trasladó “los datos delincuenciales de la zona” y las actuaciones realizadas y previstas por la Ertzaintza para abordar el problema.
Durante la reunión, los asistentes “se sorprendieron ante los datos, cuantitativamente por debajo de lo que pensaban”, según la respuesta parlamentaria del vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, a la pregunta por escrito formulada por Julen Arzuaga, de EH Bildu. El Departamento de Seguridad sigue en contacto con dicha asociación para “recabar y trasladar la evolución de este problema”.
Después de varios años en los que el antiguo centro de formación profesional de Martutene no había despertado mayor preocupación, el Ayuntamiento de Donostia tuvo constancia hace meses de que el edificio había sido ocupado de nuevo. El descomunal inmueble de 7.000 metros cuadrados, asentado sobre un solar de 11.000, es propiedad del Gobierno Vasco, en torno al cual se produjo hace años uno de los mayores asentamientos del territorio.
En los últimos meses algunos vecinos han reconocido haber vivido “atemorizados” por un grupo de personas “problemáticas” que les han llegado a amenazar “con un cuchillo en el cuello” para robarles. En su denuncia reconocieron que incluso intrusos “se colaban en las casas por los tenderetes”, amenazando a todo el que se encontraba por la calle.
Servicios de seguridad prestados
La preocupación por todo ello es evidente, si bien fuentes policiales indican que durante el último mes se ha reducido notablemente la tensión que se vivía en el barrio, lo que impulsó a los vecinos a organizar grupos de autodefensa. A este respecto, el grupo parlamentario EH Bildu pregunta al consejero Erkoreka sobre los servicios de seguridad prestados por un ertzaina en el barrio, a quien se puede ver en un vídeo colgado en Youtube, bajo el título “Policía para el siglo XXI”. Un vídeo del que “se han eliminado otros pasajes que expresaban ideas de extrema derecha y elogiaban a Franco”, según el escrito firmado por el parlamentario Arsuaga.
En su respuesta, el Departamento de Seguridad reconoce haber tenido conocimiento de que vecinos del barrio habrían asistido a una “charla de autodefensa y formas de actuar” en un local de la asociación, impartida por un miembro de “Policía para el Siglo XXI”, que podría ser ertzaina; motivo por el cual se pusieron estos hechos en conocimiento de la Jefatura de Asuntos Internos de la Ertzaintza.
El Departamento de Seguridad señala a este respecto que “no ha autorizado ni tiene constancia de la participación de esta persona en ninguna charla de seguridad en representación de la Ertzaintza”. En el escrito añade que estos hechos han sido objeto de investigación por parte de asuntos internos. “El resultado de dicha investigación está a su disposición y, a efecto de su consulta, se le invita a las dependencias administrativas del Departamento”, indica en su respuesta el Departamento, si bien a preguntas de este periódico, la respuesta de Seguridad es que “las investigaciones y resultados de asuntos internos son secretas, no se comparten”.
