La gran red de cerco que fue hallada a la deriva en el exterior del puerto de Pasaia ha sido retirada este jueves del mar, según ha confirmado a este periódico Óscar Mayor, instructor de Buceo Donostia, la empresa que dio la alerta la semana pasada. “Al subirla podía parecer poca cosa, pero una vez desplegada hemos podido comprobar su verdadera dimensión. Era gigante, medía 700 metros”, ha señalado este profesional.

El operativo ha comenzado esta mañana a las 11.30 horas desde el puerto de Pasaia, con la intervención de dos buceadores y un patrón de la empresa Buceo Donostia, que se han sumado a un amplio dispositivo de la Guardia Civil. La red, que ha tenido que ser izada con globos, ha sido trasladada a puerto a las 14.00 horas y las labores para conocer sus dimensiones se han prolongado hasta las 18.00 horas. 

La red cubría un monte submarino, un área donde se concentran muchas especies y, de permanecer en el lugar, entrañaba un serio peligro, "una trampa mortal" porque otros peces acudirían a comer los que han muerto y quedarían atrapados a su vez. "Los carroñeros habrían sido los más afectados, todos los crustáceos, bogavantes, centollos y langostas", ha detallado este jueves Mayor.

Los buceadores han ido desenganchando poco a poco la red, a la que luego han sujetado con globos para poder llevarla a la superficie a partir de un extremo. Se sospecha que la pérdida de la red ha sido reciente y el propósito era izarla antes del fin de semana, pues se espera un empeoramiento del estado de la mar, lo que iba a contribuir a que se "enrocase" más aún más su extracción. De hecho, la borrasca Alina se hará notar desde primera hora de este viernes sobre todo en la costa. Se esperan olas que superen los 6 metros y puedan alcanzar los 8, y vientos que podrían alcanzar los 120 kilómetros por hora. Una jornada de lo más desapacible.