Por segunda vez en dos semanas y por decimosegunda en lo que va de año, las carreteras se han cobrado este domingo la vida de un motorista guipuzcoano. En esta ocasión, el fatídico suceso ha tenido lugar en la AP-8 a la altura de Errenteria, cuando una motocicleta y un turismo han colisionado en el punto kilométrico 13 por causas que, por el momento, se desconocen.

Tal y como ha informado el Departamento de Seguridad, el accidente ha tenido lugar a las 16.45 horas en la AP-8 en sentido Irun, a escasos metros de la conexión con la GI-20. A este punto se han desplazado los servicios de emergencia, que han tratado de reanimar sin éxito al motorista, que, finalmente, ha fallecido en el lugar.

Como consecuencia del choque, la carretera ha sido cortada al tráfico en sentido Irun y la Ertzaintza ha desviado el tráfico por Oiartzun hasta que los operarios han podido despejar el tramo. En estos momentos, la vía ha sido reabierta.

Una docena de motoristas fallecidos

Con esta víctima son ya doce los motoristas guipuzcoanos que han perdido la vida en lo que va de año. La última, hasta ahora, se había dado hace tan solo dos semanas, el pasado 25 de septiembre, cuando un joven de 20 años de Zumaia falleció tras chocar con un camión en la GI-2633 en Zestoa.

El mes de julio fue especialmente negro para los motoristas con tres muertes. El día 13 un hombre colisionó contra un autobús en la Avenida de Navarra de Donostia perdiendo la vida, y al final del mes, los días 26 y 31 se produjeron otros dos siniestros mortales en Getaria y en la localidad navarra de Murillo el Cuende.

Misma cifra se dio en mayo con las muertes de un vecino de 30 años de Andoain en la N-634 a la altura de Orio, de un donostiarra de 65 años afincado en Navarra en la GI-2135 en Leaburu y de un beasaindarra de 53 años en el municipio burgalés de Torrelara.

Los cuatro primeros meses del año dejaron, por su parte, otros cuatro fallecimientos. El primero de ellos se produjo el 17 de marzo, cuando un donostiarra de 51 años perdió la vida en la GI-20, frente al parque de bomberos de Donostia.

Dos semanas después, en el Alto de Miracruz de la capital guipuzcoana moría un joven de 19 años tras impactar lateralmente su moto contra otro vehículo, y el 7 de abril, perdía la vida en Vietnam un vecino de Aretxabaleta de 25 años. El 30 de abril, por su parte, la tragedia se producía en el camino a Plaiaundi, en Irun, con la muerte de otro joven de 18 años.