PNV y PSE han alcanzado 'in extremis' un acuerdo para presentar enmiendas conjuntas al proyecto de Ley de Educación, en las que han pactado que el texto legal recoja que la enseñanza vasca se estructure como "un sistema multilingüe cuyo eje es el euskera" y que se articule  a través de las dos lenguas oficiales y al menos una extranjera, que "vehicularán el aprendizaje".

Con la introducción de este matiz, ambos partidos acuerdan introducir en el texto el carácter vehicular de todas las lenguas de aprendizaje, tal y como han venido reclamando los socialistas que abogan por mantener el sistema de modelos lingüísticos en la educación vasca.

Se mantienen los modelos lingüísticos

El proyecto de Ley de Educación no cita expresamente los modelos lingüísticos en ninguno de sus 101 artículos pero, según el consejero Jokin Bildarratz, estos "no desaparecen" del sistema educativo ya que están regulados en un decreto de 1983 que desarrolla la Ley del Euskera.

Los grupos parlamentarios han registrado este martes sus respectivas enmiendas a este proyecto antes de las 12.00 horas, cuando ha acabado el plazo legal, en el caso de Elkarrekin Podemos-IU, PP, Vox y Ciudadanos, a la totalidad.

PNV y PSE-EE han mantenido hasta el último minuto la incógnita de cómo solventarían sus diferencias en cuando al tratamiento de las lenguas. os socios que habían mostrado discrepancias sobre las lenguas en el sistema de enseñanzas, han acordado que sea cada centro de enseñanza sea el responsable de desarrollar su proyecto lingüístico dependiendo de sus necesidades pero sobre un modelo común basado en los modelos lingüísticos vigentes.

Enmiendas EH Bildu

El parlamentario de EH Bildu Ikoitz Arrese ha resumido en una rueda de prensa algunas de las 146 enmiendas parciales registradas por su grupo al proyecto de Ley de Educación. Antes de desvelarse el acuerdo entre el PNV y el PSE, EH Bildu había advertido de que la futura Ley de Educación debe acordar lo pactado en materia lingüística e incluir "un marco plurilingüe con el euskera como eje", y ha señalado de que la coalición no entendería que se recogieran "otras cuestiones", en referencia al mantenimiento de los modelos actuales, lo que consideraría un punto en contra del acuerdo educativo pactado. Para Arrese, si alguien, en alusión al PSE, que defiende la vigencia de los modelos actuales, "tiene la tentación de alejarse de lo ahora acordado tendrá que explicar por qué".

El euskera, la clave

Entre las enmiendas, Arrese ha destacado seis. La referida a la euskaldunización pide la creación de un "índice de complejidad lingüística" que facilite los objetivos que tendrán que cumplir todos los centros", similar al índice que ya existe para hacer la educación más inclusiva y hacer frente a la segregación escolar.

En cuanto a la inclusión se propone "ampliar la mirada" y, además de seguir poniendo el foco en el alumnado inmigrante, apuesta por medidas a favor de los estudiantes con diferentes discapacidades.

También EH Bildu quiere definir "mejor" los contratos programa para "evitar la competencia entre centros y la competitividad". A su juicio, deberían responder a favor de la equidad y la innovación.

Sobre la digitalización, propone una transformación que pueda ser "auditable y ética", y conseguir el "empoderamiento digital de todo el alumnado".

Además, como primera enmienda. EH Bildu recoge que en el texto figure "el derecho de Euskal Herria a ser nación" y su derecho a desarrollar su sistema educativo propio. 

Enmienda a la totalidad de EP, vox y Ciudadanos

Mientras tanto, la portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, ha reclamado la devolución al Gobierno vasco del Proyecto de Ley de Educación, demanda que se recoge en la enmienda a la totalidad que su coalición ha registrado a un texto que "traiciona la letra y el espíritu del acuerdo educativo", entre otras cosas, porque "blinda la educación concertada".

La de Elkarrekin Podemos-IU es una de las cuatro enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos (el resto son las de PP, Vox y Ciudadanos) al proyecto de norma que empieza este lunes su última etapa de tramitación parlamentaria con el fin del plazo para el registro de alegaciones.

La portavoz de este grupo ha considerado que "no hay por dónde coger" el texto, que ha calificado de "malo y oscuro" al contener un "mal diagnóstico, no responder a las necesidades del sistema y cronificar el problema de la segregación".

Su principal crítica se centra en que el proyecto no respeta el pacto educativo suscrito en abril del pasado año, además de por Elkarrekin Podemos-IU, por PNV, PSE-EE y EH Bildu, y que se presentó como la guía para la elaboración de la nueva normativa.