Un total de 176.700 kilos de residuos han sido recogidos de las playas de Gipuzkoa durante la temporada de verano, lo que supone un 17% más respecto a la misma época del año pasado, debido sobre todo a los residuos que ha traído el mar como consecuencia de los temporales. La acumulación se ha concentrado en la época estival, ya que, teniendo en cuenta los datos desde el 1 de enero, la recogida de residuos ha descendido un 34% de un año para otro.

La playa más afectada ha sido la de Hondarribia, donde el incremento en la recogida de residuos ha sido del 175% como consecuencia de las inundaciones registradas en el río Bidasoa en junio. En Orio los temporales de ese mes también generaron una subida de residuos del 12%, mientras que en la playa de Zumaia la recogida de casi 20.000 kilos de algas provocó una subida del 11%.

Estos son algunos de los datos presentados por el teniente de diputado general de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, y la directora de Transición Ecológica, Mónica Pedreira, que reconocen que ha sido un verano climatológicamente inestable, marcado por cuatro olas de calor y los temporales, más numerosos de lo habitual en esta época del año, lo que han traído consigo este aumento de residuos. Además, han afectado a la calidad del agua y han provocado que haya acudido menos gente a los arenales.

Mutriku y Zumaia han sido las localidades más afectadas por la menor calidad del agua, ya que en sus playas se ha prohibido el baño durante 15 y 12 días respectivamente, desde junio. Getaria, Orio y Zarautz han sido los otros municipios en los que se ha prohibido el baño en alguna jornada veraniega.

En cuanto al número de personas que han acudido a las playas, el número de usuarios ha sido de 940.000, un 30% menos que el año anterior, según se ha podido comprobar gracias a la Red Foral de Videometría. Zumaia y Zarautz han registrado descensos superiores incluso a ese 30%.

También la carabela portuguesa ha causado incidencias en los arenales. Sin estar incluidos los datos registrados en Donostia, se han producido este verano en Gipuzkoa 44 picaduras (el 90% de ellas en Zarautz y Getaria), lo que ha provocado que en 14 ocasiones se haya procedido al cierre de alguna playa. Además, de las 44 personas afectadas, siete han tenido que ser hospitalizadas. Por otro lado, la Diputación y la UPV/EHU han hecho un seguimiento de la alga tóxica Ostreopsis, que ha aparecido en Mutriku, Zumaia, Zarautz y Hondarribia, pero muy por debajo del nivel de alerta. De hecho, no ha afectado a ningún bañista en el territorio.

La Diputación ha destinado alrededor de 1,7 millones de euros a la limpieza de las playas y Asensio ha querido destacar el papel de la población, ya que la recogida selectiva en los envases ligeros ha subido un 35% respecto a 2022, pasando de 6.400 a 9.400 kilos.

Menos rescates

Otro de los aspectos positivos de la temporada veraniega es que el número de personas rescatadas del mar se ha reducido alrededor de un 15%, pasándose de 424 a 342 de un año para otro. Casi la mitad (154) han sido rescatadas en Zarautz, seguida de Zumaia (69) y La Zurriola, en Donostia (63).

Además, Asensio y Pedreira han destacado que la temperatura media del mar ha subido 1,5 grados en los últimos años y que este verano ha estado algunos días cerca de los 25 grados, una temperatura "inusual en el Cantábrico".