“Se le han cruzado los cables. Le ha ido a matar”, acertaba a decir este sábado una persona conocida de los implicados en los hechos. Lazkao ha crecido mucho en las últimas décadas, pero sigue siendo un pequeño municipio de Goierri (5.700 habitantes) donde una veintena de tiros a las puertas de una céntrica sociedad gastronómica, a los pies del ayuntamiento y la plaza del pueblo, no pasan desapercibidos. Y menos a las ocho de la mañana de un sábado, cuando el presunto autor de los disparos, que posteriormente fue detenido por la Ertzaintza, es un vecino del pueblo, al igual que la presunta víctima a la que buscaba con las dos escopetas entre manos.

Una “fuerte discusión” en un grupo de amigos que apuraba una noche de fiesta en la sociedad gastronómica Esparru habría sido el detonante de estos hechos que, por suerte, se han saldado sin víctimas de gravedad. 

Según han relatado a este periódico fuentes cercanas a este grupo de amigos, el autor de los disparos “perdió los papeles”. Solo el azar ha querido que no hubiera víctimas mortales. Según estas fuentes, el autor de los disparos no dio con el amigo al que perseguía, un varón de mediana edad, también vecino del pueblo, al que “probablemente le salvó” el que, en vez de dirigirse a casa, “se fue a comprar tabaco” a un bar cercano que ya había abierto para esa hora.

Una noche de fiesta que había comenzado como otras tantas, estuvo a punto de terminar en tragedia. Después de apurar la velada en una zona de bares cercana, el grupo de amigos se habría dirigido a la sociedad Esparru, donde “a menudo suelen hacer cenas”. 

Según estas fuentes, una vez allí dentro, se habría producido “una discusión muy fuerte”, principalmente entre al autor de los disparos y otro miembro del grupo; un altercado que casi llegó a las manos y en el que supuestamente intercedió el amigo que ejercía de anfitrión, socio de Esparru elkartea.

“Juan (nombre ficticio) se puso a favor del otro”, explican estas fuentes, y eso le habría convertido en ese momento en el blanco de la ira del tirador, que responde a las iniciales de V.P.A. Según este relato, el socio habría zanjado la situación conminando al resto a abandonar el local, momento que el detenido aprovechó para ir en busca de las escopetas que “guardaba en el maletero de su coche”. 

Según estas fuentes, el autor de los disparos “primero debió ir a buscarlo a casa y le tocó el timbre”, en el número 1 de la calle Iturgaitzaga, a poco más de 200 metros de la sociedad Esparru. La Policía vasca también acordonó este portal, según ha podido comprobar NOTICIAS DE GIPUZKOA. 

Allí el tirador realizó “al menos otros tres disparos” en el portal, según ha reconocido el alcalde de Lazkao, Kepa Zubiarrain. Acto seguido, el autor del tiroteo, se habría dirigido a la sociedad Esparru, probablemente en busca de su objetivo, y ha desatado su rabia con una veintena de tiros de escopeta contra la puerta de entrada.

Disparos contra una sociedad en Lazkao

Disparos contra una sociedad en Lazkao Pedro Martínez

"Cargar y disparar; cargar y disparar"

“cargar y disparar”; cargar y disparar”, entre “gritos de auxilio”, han relatado los vecinos. En el interior de la sociedad se escondían como podían dos personas que se hallaban en ese momento realizando labores de limpieza, según ha explicado el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco en una nota. Una de ellas, un joven que ayudaba a la mujer encargada de la limpieza de la sociedad, ha sufrido una “lesión leve” provocada por un “impacto de un perdigón” rebotado. Por fortuna, ”no ha tenido que ser trasladado a ningún centro médico”, ha dicho la Ertzaintza a este periódico.

A las 8.15 horas, según ha explicado un testigo a este periódico, “el centro del pueblo estaba precintado y los municipales me han indicado que fuese por el barnetegi (euskaltegi de Lazkao)”, para evitar la céntrica calle Elosegi y las aledañas. “He pensado que tenía que pasar algo gordo, porque al fondo estaba la Ertzaintza y un municipal de paisano estaba diciendo a otro que le habían llamado de la tele, pero que les había dicho que no sabía nada”. 

La escena a las puertas de la sociedad Esparru era inquietante: 18 cartuchos de escopeta desperdigados en el suelo, el bombín de la puerta reventado, y gente asustada en los balcones y alrededores. Según ha relatado otra testigo, el tirador “estuvo varios minutos disparando contra la puerta”, lo que dio tiempo a varios vecinos para avisar a la Policía y facilitó su posterior arresto.

Tras ser alertados del suceso, agentes de la Ertzaintza han localizado y desarmado al sospechoso, que ha sido detenido y trasladado a la comisaría de Tolosa. En la tarde de este sábado todavía continuaba en dependencias policiales. El detenido, soltero y vecino de Lazkao, “acaba de cumplir 51 años hace poco” y solía ser el “encargado de cocinar” para el resto del grupo en este tipo de encuentros. “Iban a cenar a la sociedad, poteaban y terminaban la noche en la sociedad”, explican las fuentes citadas.

En declaraciones a la agencia Efe, el alcalde de Lazkao se ha mostrado aliviado de que “no haya habido” víctimas ni heridos de consideración. El “lamentable incidente” ha causado “un gran susto” en el pueblo, ha dicho Zubiarrain, quien ha agradecido la actuación de la Guardia Municipal de la localidad, cuyos agentes dieron aviso a la Ertzaintza “nada más producirse” los primeros disparos.