Un total de 941 matrimonios se disolvieron en Gipuzkoa durante el año 2022, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de la cifra más baja desde 2013, año en el que se comenzaron a dar datos por provincias. El tope se alcanzó en 2014, cuando se disolvieron 1.341 matrimonios en el territorio, y solo en otro año, el del inicio de la pandemia, (2020) se bajó de los 1.000 matrimonios disueltos. Entonces fueron 986.

En Euskadi la cantidad de disoluciones matrimoniales fue de 3.167 –los datos se recogen a partir de la información sobre sentencias proporcionada por los propios órganos judiciales competentes en la materia–, mientras que en el total del Estado este número se eleva a 84.551, un 6,4% menos que el año anterior. Este porcentaje prácticamente se duplica en Gipuzkoa, donde el descenso registrado fue del 11,5%.

De esa cifra de 941 matrimonios disueltos en el territorio, la mayoría, 925, fueron divorcios, mientras que se registraron 16 separaciones y ninguna nulidad. De los 925 divorcios, 797 se produjeron de mutuo acuerdo, mientras que 128 fueron contenciosos. En cuanto a las separaciones, 14 fueron de mutuo acuerdo y una contenciosa, mientras que en la restante no consta ese dato. Es decir, el 86% de las parejas decidieron dar por terminada su unión de mutuo acuerdo.

La mayoría de matrimonios disueltos llevaban diez o más años casados. Fue el caso de 601 divorcios y 13 separaciones (614 en total), mientras que 302 matrimonios llevaban juntos entre dos y nueve años, y 25 no han llegado ni a los dos años.

Con menores

Los hijos e hijas suelen ser una de las cuestiones más delicadas a la hora de gestionar una disolución matrimonial. En este sentido, 408 parejas no tenían hijos dependientes cuando finalizaron su relación, 177 tenían un hijo menor, 321 tenían a su cargo a dos o más hijos menores y 33 tenían un hijo mayor de edad. Es decir, 498 matrimonios, algo más de la mitad de las relaciones disueltas, contaban con algún hijo menor a su cargo.

En este sentido, se consideró que no procedía ejercer la custodia en 444 de los casos, mientras que 252 parejas se decidieron por la custodia compartida. La madre se quedó con la custodia en 204 casos, mientras que en apenas 22 esta fue para el padre.

En cuanto a las edades de los hombres y mujeres en el momento de disolverse el matrimonio, la mayoría se sitúan en el tramo de edad entre los 45 y los 64 años. Es el caso de 549 esposos y de 482 esposas. El segundo tramo de edad más habitual es el que va desde los 25 hasta los 44 años, donde se sitúan 317 hombres y 399 mujeres. A partir de los 65 años la cifra baja considerablemente (58 hombres y 37 mujeres), mientras que entre los menores de 24 años apenas hay tres esposos y diez esposas.

Las estadísticas del INE también recogen quién es el que presenta la demanda para iniciar el proceso de disolver el matrimonio. En 716 casos lo hacen ambos, mientras que en 134 la demanda la presenta la mujer y en 78, el hombre.

El estudio refleja asimismo los divorcios entre personas del mismo sexo, aunque en este caso no hay cifras por comunidades o territorios, sino a nivel de todo el Estado, donde en 2022 hubo 1.749 disoluciones matrimoniales: 927 en parejas de hombres y 822 en mujeres. De esta cifra, 1.572 fueron de mutuo acuerdo y 176, contenciosos.