La juventud de Euskal Herria valora el potencial “social, económico y cultural” de la Eurorregión

Los jóvenes apuntan a la “insuficiencia del transporte” como uno de los principales déficits que limitan la interacción cultural y educativa a ambos lados de la muga, lo que acaba afectando al enriquecimiento mutuo dentro de la Eurorregión.

Son algunas de las principales conclusiones del programa Gazteak Mugaz Gaindi, que ha reunido durante el primer semestre de este año a jóvenes de entre 16 y 32 años de la CAV, la Comunidad Foral de Navarra e Ipar Euskal Herria, y cuyos resultados han sido presentados este martes en Donostia.

El del transporte es precisamente uno de los asuntos que ha sido abordado en los últimos meses por el lehendakari, con el apoyo de Nueva Aquitania y Nafarroa para reclamar la macrorregión atlántica y el cumplimiento de los compromisos de Francia con la alta velocidad.

Los territorios que se sitúan a ambos lados de la muga comparten su apuesta por eliminar los obstáculos que complican la colaboración y reclaman a las autoridades estatales que cumplan sus compromisos para facilitar la vida cotidiana a ambos lados de la muga, por ejemplo, cumpliendo el plazo de la conexión ferroviaria de alta velocidad.

Dentro del marco estratégico de la Eurorregión, son ahora los jóvenes los que alzan su voz. Es la generación Z la que habla, la nacida entre mediados de los 90 y comienzos de 2010. Jóvenes que se han criado en un mundo globalizado e interconectado, en el que las fronteras geográficas han perdido su razón de ser, o al menos la importancia que se le otorgaba en otras épocas.

Libertad digital; movilidad física restringida

Son nativos digitales, muy tecnológicos, y con una exposición permanente y muy temprana a la red, lo que ha acabado por determinar su percepción del mundo. El documento señala que, a pesar de su habilidad para conseguir información y establecer relaciones virtuales con personas de diferentes países, “encuentran todavía obstáculos burocráticos y administrativos que dificultan la movilidad física”, lo que entorpece extraordinariamente su plena participación en la vida de la Eurorregión.

Así lo reconocen a través de Gazteak Mugaz Gaindi, el programa que ha fomentado el conocimiento de las distintas realidades sociales de ambos lados de la muga. A juicio de las entidades promotoras, el proyecto ha contribuido al “fortalecimiento de la identidad cultural entre la juventud de la Eurorregión”, así como al fomento de la participación social y a la generación de un ambiente propicio para el espíritu emprendedor e innovador.

De este trabajo cooperativo surge el diagnóstico de la situación de la juventud en cada uno de los territorios, trazando posibles líneas de actuación y propuestas para “superar tópicos y prejuicios mutuos”, así como para aprovechar las fortalezas existentes. Así, entre las conclusiones que han sido presentadas en Donostia destaca la “existencia de una

identidad cultural compartida” entre la juventud de Nueva Aquitania, Euskadi y Navarra, con “una profunda valoración del euskera y la cultura vasca como elementos vertebradores”.

El documento señala que esta nueva generación de jóvenes, “abierta y expuesta a diversas culturas”, se ve obligada a adoptar una postura activa a la hora de defender sus propias señas de identidad. Se impone la búsqueda constante de un equilibrio “entre la apertura a la diversidad” y la conservación de sus raíces. Un ejercicio que se antoja “necesario” en un mundo cada vez más globalizado.

En el transcurso de los encuentros, los jóvenes de ambos lados de la muga no solo han señalado la falta de transporte como uno de los déficits a corregir. El documento recoge asimismo que el acceso a la vivienda a ambos lados de la muga, con uno de los mercados de alquiler menos asequible de todo el Estado, “obstaculiza la emancipación y, con ello, la realización de proyectos personales y familiares”.

Así lo han puesto de manifiesto los jóvenes de cada territorio durante las sesiones de trabajo organizadas por Eusko Ikaskuntza, el Consejo de la Juventud de Navarra e Insup Formation, con el respaldo de la Eurorregión.

Zonas tensionadas

La constatación de esta realidad llega en pleno debate sobre la declaración en Euskadi de zonas tensionadas en materia de vivienda para limitar “los precios abusivos” de los alquileres, según los criterios que establece la nueva Ley de Vivienda estatal.

Gipuzkoa es el territorio con los precios de alquiler y del metro cuadrado más elevados de la CAV y el tercero del Estado, solo por detrás de Madrid y Catalunya, según advierte la plataforma Stop Desahucios, que ha registrado mociones sobre esta cuestión para su debate este mes en diferentes municipios.

Es el caso de Errenteria e Irun, donde la renta media del alquiler ronda los 900 euros, y Eibar, que se sitúa en los 750. El número de familias inscritas en Etxebide es de 1.827 en Errenteria, de 2.179 en Irun y de 903 Eibar. Según señala Stop Desahucios, estos datos demuestran la "emergencia habitacional" que existe en Gipuzkoa para los jóvenes, que a pesar de todo no parecen perder su sensibilidad ante el avance del cambio climático.

Según se desprende de las conclusiones del programa promovido por Eusko Ikaskuntza, los y las participantes muestran plena conciencia de los desafíos ambientales y manifiestan su voluntad de contribuir positivamente al cambio hacia un modelo más respetuoso con el medio.

Según las entidades promotoras, el trabajo en común realizado por jóvenes de ambos lados de la muga evidencia la importancia de “fomentar el diálogo intercultural, la promoción del respeto y la valoración de la diversidad”. Asimismo, se advierte que las diferencias administrativas y los obstáculos burocráticos obstaculizan los proyectos transfronterizos.

Según señala el documento, el desarrollo de la Eurorregión también pasa por “fortalecer los programas educativos y formativos en favor del aprendizaje intercultural, el multilingüismo y las “habilidades emprendedoras e innovadoras” para afrontar los desafíos del mundo laboral.