Quejas por las notas, la falta de flexibilidad de los calendarios de exámenes o las dificultades que deben hacer frente los estudiantes para obtener una copia de los exámenes son algunas de las quejas más frecuentes que llegan a la Oficina del Aldezle, el Defensor Universitario de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Iñigo Urrutia ha presentado en el Claustro de la institución académica la Memoria Anual de 2022, ejercicio en el que 190 personas se acercaron hasta este órgano que trató 158 asuntos entre consultas, quejas y peticiones de mediación.

Durante su exposición el ombudsman universitario ha realizado algunas recomendacione para mejorar el funcionamiento de la institución universitaria y garantizar los derechos de las personas que trabajan en ella o se relacionan con la misma. En concreto, abordó cuestiones como las notas exigidas para superar una materia; la flexibilidad en el calendario de exámenes para representantes del estudiantado con motivo del desempeño de su cargo; el derecho del estudiantado a obtener copia de las pruebas de evaluación. También ha abordado diversas cuestiones relativas a la Ley de Convivencia Universitaria; los criterios para la cesión de espacios gestionados por facultades y escuelas; o el destino de los remanentes de proyectos de investigación.

Urrutia ha reivindicado la necesidad de la defensoría que encabeza porque “la calidad de una universidad no se debe medir únicamente en términos de posición en los ránquines de excelencia, sino también analizando cómo gestiona las cuestiones que se le plantean, incluida la garantía de los derechos de las personas más vulnerables y los derechos de aquellas personas con mayores dificultades para seguir una carrera universitaria”. Según ha dicho, “el compromiso social con el acceso de los más desfavorecidos a la enseñanza superior y a la investigación, y la garantía de los derechos de todas las personas también han de contemplarse como criterios de calidad a la hora de valorar el servicio que la institución universitaria presta a la sociedad”. 

Por colectivos, 61 asuntos fueron planteados por estudiantes; 55 por personal docente e investigador; 21 por personal de administración y servicios; y 22 por personas ajenas a la universidad. Del total de asuntos planteados, todas las consultas (118) y mediaciones (2) fueron cumplidamente atendidas. De las 39 quejas recibidas, finalmente se estimaron 16. La respuesta obtenida de las personas u órganos a los que el Aldezle se dirigió a fin de dar solución a las quejas ha sido casi siempre positiva: en 15 de las 16 quejas estimadas, las instancias implicadas han atendido los planteamientos y recomendaciones del Aldezle.