Las personas inmigrantes que llegan a Euskadi viven situaciones discriminatorias que se repiten de forma habitual, principalmente en prácticas relacionadas con los cuerpos policiales y a la hora de intentar acceder a una vivienda de alquiler o abrir una cuenta bancaria. Así lo ha dado a conocer este lunes la asociación Zehar-Errefuxiatuekin a través de un informe que recoge que el pasado año el Gobierno Vasco recibió un total de 4.086 solicitudes de asilo y la concesión se situó en torno al 16%.

Con motivo del Día Internacional de las Personas Refugiadas, que se celebra este martes, Zehar-Errefuxiatuekin y CEAR Euskadi han presentado en Bilbao las conclusiones del Diagnóstico sobre las Personas Refugiadas y Migradas que viven en Euskadi en el acceso a la banca, la vivienda y el trato policial. Según han denunciado, las personas inmigrantes y refugiadas, especialmente las racializadas, sufren a diario determinadas situaciones discriminatorias. Entre ellas, una de las más citadas es la identificación por perfil étnico por parte de los cuerpos policiales. 

Precisamente, el trato policial es una de las acciones discriminatorias que más se repite con diferentes prácticas como desalojos, detenciones de colectivos, paradas e identificaciones por perfil étnico y obstáculos en el acceso a los procesos administrativos.

“No se pueden abrir las puertas de manera ejemplar a las personas que huyen de un terrible conflicto como que se sufre en Ucrania y al mismo tiempo cerrarlas a cal y canto de forma violenta a quienes tienen que escapar de otros terribles conflictos”, ha indicado Elena Valverde, coordinadora de CEAR en Euskadi, que ha recordado que en la CAV se ha concedido la protección temporal a más de 4.200 personas ucranianas, mientras que la muga con Francia sigue siendo una de las principales zonas de paradas policiales.

Tal y como se señala en el documento, los más jóvenes son los que reciben un mayor número de paradas, pero las afecciones llegan a todas las franjas de edad a la hora de tratar de acceder a una vivienda. De este modo, la directora de Zehar-Errefuxiatuekin, Arantza Chacón, reveló que, tanto inmobiliarias como particulares, “niegan la visita a pisos o habitaciones y dificultan el acceso al alquiler u ofrecen infraviviendas” a este colectivo.

Asimismo, las familias monoparentales, los grupos de jóvenes, las mujeres con velo, las personas subsaharianas, la gente en situación irregular y los perceptores de RGI tienen una especial dificultad. Para evitar que puedan acceder a un alquiler es habitual imponer condiciones abusivas como pedir tres meses por adelantado o subir el precio en caso de ser extranjero. Además, muchas propietarios no admiten la RGI como fuente de ingresos aceptable.

A ello hay que sumar las diferentes trabas administrativas que reciben para poder abrir una cuenta bancaria, lo que les impide hacer los pagos o recibir las prestaciones que les corresponden.

Menos asilo que en Europa

En total, el año pasado en Euskadi hubo 4.086 solicitudes de asilo y a 31 de mayo de este curso la cifra ha sumado 2.518 más. No obstante, tal y como han denunciado las dos asociaciones, en Euskadi la cifra de concesión de protección es muy inferior a la europea, ya que en la CAV ronda el 16% frente al 38% en Europa.

A este respecto, Chacón y Valverde han querido recordar el trato que reciben las personas inmigrantes que llegan desde África y han denunciado que, casi un año después de la muerte de 37 personas que intentaban cruzar la valla de Melilla, los hechos siguen sin esclarecerse.

Por ello, y para dar a conocer la realidad de los inmigrantes en Euskadi, han convocado para este sábado en Donostia una marcha bajo el lema Acoger sin discriminación.