Gipuzkoa se encuentra inmersa en "una transición hacia un nuevo modelo de cuidados" más personalizado e integral y, para ello, la Diputación va a reconvertir, crear y adaptar hasta 30 residencias para mayores del territorio a medio y largo plazo. De este modo, el territorio avanza hacia "una sociedad más cohesionada y mejor" que cuida de los más vulnerables.

Tal y como ha explicado este lunes el diputado general, Markel Olano; la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña; y la directora de la residencia Zorroaga de Donostia, Aintzane Uriguen, en este centro residencial, uno de los 19 que se adaptarán al nuevo modelo y cuyas obras comenzarán esta misma semana, hasta 30 de las 65 residencias del territorio ya se encuentran, en diferentes grados de actuación, bajo un “cambio sistemático” que busca personalizar el modelo y abrir a la comunidad.

Para ello, la Diputación destinará una inversión de 34 millones de euros en dos años, de los cuales 20 millones parten de los fondos covid-19, diez de los fondos europeos Next Generation y cuatro del propio presupuesto de Políticas Sociales, a los que habrá que sumar en las próximas semanas una línea de ayudas para promover inversiones en los centros sociales con un importe de doce millones más.

Gracias a esta “potente inversión”, la Diputación prevé cambiar el modelo arquitectónico actual de las residencias en favor de unidades reducidas que ofrezcan una atención personalizada a los usuarios, con pequeñas unidades convivenciales de alrededor de quince persona y habitaciones individuales. “Queremos adaptar toda la red y eso no es algo que se hace de la noche a la mañana. Es una perspectiva innovadora. Un cambio que no tiene vuelta atrás y que va más allá de lo físico”, ha explicado Peña.

Así, aunque la principal línea de actuación vaya dirigida a la adecuación de los espacios con el objetivo de que sean más abiertos y permitan vivir en mayor intimidad, el nuevo modelo contempla cualquier ámbito relacionado con la atención, la calidad de los cuidados, la formación del personal y la organización de equipos y tareas. “Una sociedad que cuida a los más vulnerables, como son los mayores, es una sociedad más cohesionada y mejor”, ha añadido el diputado general.

En la actualidad, la transición se encuentra dividida en cuatro fases, que responden al estado de cada uno de los inmuebles. En primer lugar, se encuentran los proyectos de reconversión y adecuación de los centros ya existentes, como son Iurreamendi (Tolosa), Iturbide (Arrasate), San Martin (Oñati), Atsokabar (Lasarte-Oria), San José (Azkoitia), Txara I (Donostia), Zorroaga (Donostia), Egogain (Eibar), San Juan (Zestoa) y Santa Ana (Zarautz).

Tras ellos, los proyectos que ya están en construcción como son los nuevos centros de Usurbil, las viviendas de apoyo de Lugaritz (Donostia) y un nuevo centro en Intxaurrondo (Donostia); y, en tercer lugar, las residencias que en este momento se encuentran en fase de contratación de obras como son Adinberri (Pasaia), Arbes (Irun) y la nueva residencia de Elgoibar. Por último, la cuarta fase contempla la previsión de las nuevas instalaciones para mayores de cara a 2030 en Azpeitia, Ordizia, Zarautz, Urnieta y Orio.

“Se trata de una integralidad especial cuyo objetivo es convertir a Gipuzkoa en un territorio de cuidados”, ha indicado Peña, al tiempo que ha asegurado que el nuevo modelo va unido a “una estrategia de atención en domicilio” al tener en cuenta que hasta ocho de cada diez personas aseguran querer vivir en sus hogares.

Una Zorroaga “más hogareño”

La residencia donostiarra de Zorroaga es un claro ejemplo de lo que supondrá el nuevo modelo de cuidados. En la actualidad, el edificio Ernio de este centro residencial cuenta con 67 plazas, más de la mitad en habitaciones dobles y con espacios comunes donde coinciden la mayoría de ellas.

La remodelación, que tendrá una inversión de tres millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses, permitirá configurar los espacios en cuatro unidades convivenciales independientes, cada una con comedor y zonas propias, habitaciones individuales y también compartidas para aquellos usuarios que prefieran seguir haciéndolo. “Con ello podremos prestar una atención integral más personalizada, con un carácter más hogareño y menos institucional”, ha apuntado la directora del centro.

La transición hacia un nuevo modelo de cuidados es una estrategia de la Diputación dentro del marco Etorkizuna Eraikiz, de la Agenda Gipuzkoa 2020>2030 y del Libro Verde.