Quince niños y niñas guipuzcoanas con parálisis cerebral están probando, desde octubre de 2022, un exoesqueleto pediátrico; una herramienta que ha sido incorporada a su tratamiento diario y que les permite mejorar capacidades físicas, fisiológicas e incluso emocionales.

Esta prueba piloto es el resultado de la colaboración entre Aita Menni, entidad que ha adquirido el exoesqueleto; Aspace Gipuzkoa, asociación de la que forman parte los niños y niñas que están probando el aparato; y la Diputación Foral de Gipuzkoa.

La iniciativa se ha presentado ante los medios este lunes en la sede central de Aspace Gipuzkoa, en Donostia, en un acto en el que han participado, entre otras personas, el diputado general, Markel Olano; la médica rehabilitadora de Aspace Gipuzkoa, Carolina Lancho; y el gerente de Aita Menni, Mikel Tellaeche. Además, ha estado presente Danele, una de las niñas que, a sus cuatro años, está haciendo uso del exoesqueleto, y que ha estado acompañada de su madre, Aran Antoñana.

Danele, una niña de cuatro años con parálisis cerebral, camina con la ayuda del exoesqueleto pediátrico, dentro de la prueba piloto de Aita Menni con Aspace Gipuzkoa. Ruben Plaza

Este aparato, el modelo Atlas 2030, es el primero de estas características y está dirigido al público infantil a nivel mundial. Ha sido fabricado por la compañía Marsi Bionics que, tras ocho años trabajando en su desarrollo, consiguió en mayo del año pasado la aprobación de la Agencia Española del Medicamento y el Producto Sanitario para poder ser utilizado. Se trata de una estructura de metal que incorpora, a su vez, un robot compuesto por ocho articulaciones que imitan el funcionamiento de los músculos, lo que permite que los niños y las niñas con movilidad reducida puedan ponerse de pie e incluso caminar.

Una vez Aita Menni adquirió una de las unidades de este exoesqueleto infantil que existen a nivel estatal, convirtiéndose en la primera que existe en Gipuzkoa, y que está dirigida a niños y niñas entre 4 y 13 años de edad, se planeó una prueba piloto para testar su eficacia y los beneficios que su uso pueda acarrear. Así, junto con Aspace, se puso en marcha en octubre de 2022 un programa de asistencia, en el que tres grupos de cinco menores con parálisis cerebral han incluido este aparato dentro de su tratamiento durante cuatro sesiones semanales y a lo largo de seis semanas. A estos quince se les sumarán próximamente otros cinco que conformarán un cuarto grupo, siendo este estudio completado con un total de 20 experiencias.

Lancho ha manifestado que, si bien al principio se hallaba "expectante" ante la novedad que suponía este exoesqueleto, según ha ido avanzando la prueba han podido comprobar los beneficios que este aparato genera gracias al estímulo muscular, tanto en lo que a motricidad como a "capacidades emocionales" o "relaciones sociales" se refiere. "Los resultados nos los dicen los niños día a día: si se cansan, si duermen mejor, si no...", ha señalado. Eso sí, ha puntualizado que "hay que ir con pies de plomo" y "no hay que generar una expectativa muy alta"; es decir, no conviene presentar este proyecto como ninguna solución definitiva que vaya a permitir a las personas que lo utilicen caminar por sí solas.

Desde la perspectiva que da formar parte del entorno familiar de un niño o niña con parálisis cerebral, Antoñana se ha mostrado muy satisfecha con las mejoras que ha visto en su hija Danele. "Se le ha notado muchísimo a nivel motriz y a nivel físico también: come mejor y duerme mejor". Pero no sólo eso, y es que ve a la pequeña de cuatro años "muy contenta. Como familia, ha sido una experiencia muy bonita". Durante la visita de los medios, se ha podido comprobar cómo Danele hacía uso de este aparato. Gracias a ello, se ha podido mantener de pie y caminar de manera autónoma, aunque con las trabajadoras de Aita Menni y Aspace a su lado.

Y es que Lancho ha querido destacar el beneficio que supone poder levantarse, al tiempo que ha reivindicado que "estos niños tienen derecho a ponerse de pie. Ya lo hacemos como rutina en su día a día, pero el exoesqueleto nos da la oportunidad de que se muevan de una forma portátil", aspecto en el que reside, en gran parte, la innovación de esta herramienta.

De cara al futuro, desde Aspace esperan poder aplicar esa movilidad en la mejora de la calidad de vida de los pequeños y pequeñas y "que se puedan desplazar por el entorno, ya sea el colegio, la casa o la escuela". De momento, toca conformarse con esta única unidad y esperar al análisis de los resultados que se consigan una vez terminada la prueba piloto.