Las OPE de bomberos en Euskadi reservarán como mínimo el 25% de las plazas a mujeres

Este uno de los aspectos recogidos en el Proyecto de Ley de los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento aprobado este martes por el Consejo del Gobierno vasco, según ha explicado en la rueda de prensa posterior el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka.

Modelo cohesionado

La norma nace para homogeneizar los protocolos y métodos de trabajo de los 26 parques de bomberos, que dependen de las tres diputaciones forales y de los ayuntamientos de las tres capitales vascas, de manera que haya un "modelo coherente y cohesionado" para toda Euskadi, aunque se "respetará" la capacidad de decisión de cada institución.

Se trata de la primera ley vasca que regula los servicios de incendios y salvamento y, al igual que ya hace la Ley de Policía de Euskadi para la Ertzaintza y las policías locales, establece que cada OPE debe reservar una parte de las plazas para mujeres.

Mínimo del 25%

Dicha reserva será como mínimo del 25% y como máximo del 40% (la misma horquilla que en la citada Ley de Policía) y será la institución que convoque cada OPE la que decida el porcentaje de plazas para mujeres.

Es "un paso valiente y decidido para avanzar hacia la igualdad de mujeres y hombres en el acceso, provisión de puestos de trabajo y promoción interna en los servicios de extinción de incendios", ha defendido el consejero.

En este momento hay alrededor de 1.300 bomberos en Euskadi y solo el 3% son mujeres. La ley no fija un objetivo de mujeres a alcanzar en las plantillas de bomberos, pero obliga a las diputaciones y a los ayuntamientos de las capitales a aprobar sendos planes de igualdad que establezcan ese objetivo.

Actuaciones

Por otro lado, la norma define las acciones que pueden ejecutar los bomberos durante una actuación para darles así "seguridad jurídica", como dar órdenes, entrar en inmuebles incluso por la fuerza, mover vehículos, cortar calles, detener o regular el tráfico en ausencia de agentes de policía, restringir el acceso de personas y pedir información, entre otras.

Además los bomberos pasarán a tener la consideración de "agente de la autoridad" cuando estén de servicio y cuando no lo estén pero intervengan en un siniestro o situación de riesgo, aunque en estos casos deberán acreditarse como tales.

Tramitación

La norma, que ahora será remitida al Parlamento Vasco para su tramitación, establece que cada parque de bomberos actuará dentro del municipio o territorio histórico del que dependa, aunque también podrá hacerlo fuera de esos límites en caso de urgente necesidad.

Este proyecto de ley nace para mejorar tanto la coordinación entre los parques de bomberos como la cooperación con el resto de cuerpos del sistema vasco de atención de emergencias y protección civil, como Ertzaintza, policías locales, Osakidetza, DYA y Cruz Roja.

Unidad de criterio

Además, la formación deja de estar en manos de cada institución para pasar a la Academia Vasca de Policía y Emergencias de Arkaute, con lo que será común a todos los bomberos. Esto permitirá que en actuaciones conjuntas de varios parques de bomberos "haya unos criterios ya conocidos y compartidos".

También deberán pasar por Arkaute los integrantes de los servicios de extinción de incendios de las empresas, una figura que se regula por primera vez en una ley vasca. Deberán superar el proceso de formación para lograr una certificación que les permita desarrollar esta labor y que garantice además "unas pautas mínimas para profesionalidad".

Quedan fuera de la aplicación de esta ley los bomberos que trabajan en los aeropuertos ya que dependen del Estado y tampoco se incluye la figura de los bomberos voluntarios -que son por ejemplo los que colaboran en los incendios en núcleos rurales- porque tanto las instituciones responsables como los sindicatos coinciden en ello, según ha dicho el consejero.